Con esto del cambio climático el verano es más largo de lo que parece. Ya lo dicen Tabletom en su canción El blues del Ozono, cuando tenga 11 meses el verano y agosto sea, por fin, cada semana. Pues eso, que la gastronomía veraniega se va a convertir, en breve, en la única del año.
Esta puede ser la justificación para que los autores de este libro (Amador Apolinar y Pedro Álvarez) hayan decidido redactar esta obra que se divide en una serie de secciones bastante útiles. Porque la pregunta es: ¿qué es lo que más apetece comer en verano?
Partiendo de esa base todos apostaríamos por la fruta, la verdura, las ensaladas, las sopas frías…etc., y los citados nos van dando recetas de aperitivos (con el sugerente nombre de dedos traviesos), ensaladas, parrilladas de verduras, pescado, barbacoa y postres.
Todo un recetario perfectamente editado, con muchos trucos útiles y con recetas de siempre a las que se les ha dado una pequeña vuelta de tuerca para convertirlas en ejemplos de imaginación y novedad. Con ellas el éxito estará más que asegurado.
Además el libro apenas tiene 200 páginas, cuesta unos 15 euros y está encuadernado en tapa blanda. No temerás manchar las caras hojas de este manual indispensable para ir leyéndolo en la playa y así ir diseñando la cena con amigos de esa misma noche. Recomendable.
Fuente: De re coquinaria.
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