Cuando decidí ponerme en manos del colorista David Adams para cambiar de look no sabía que había recorrido el mundo durante 8 años trabajando con Claudia Schiffer, o que estaba detrás del cabello de numerosos anuncios editoriales, como la última campaña de Gucci, o que era el autor de las melenas con sombra en la raíz del desfile de Jeremy Scott. Ni siquiera había visto su Instagram para comprobar que le ha teñido el pelo a Jennifer Lawrence y a Kate Bosworth. Solo sabía que era un tipo británico muy simpático y con un gran sentido del humor.
Lo había conocido en un evento anterior de Aveda, la firma con la que trabaja en el salón Fourteenjay en Nueva York -en el número 14 de la calle Jay- y me encantó la manera en la que explicaba apasionadamente lo importante que es tener una cabellera sana.
Así que allí fui, con mi melenita sin forma y los restos de un ombré que me había hecho meses atrás. Lo primero, tras recibirme y ofrecerme algo de beber y unas galletitas deliciosas, David y Heather, una de las estilistas, se sentaron conmigo a conversar. “¿Que idea tienes en la cabeza? ¿Por qué te quieres hacer mechas? ¿Que colores ha llevado anteriormente? “. Buscamos fotos de actrices y modelos para tener una referencia en el corte. Primero pensamos en el lob de Jennifer Lawrence, porque mi primera idea era dejarme crecer el pelo, pero les comenté que a mi esposo le gustaba mucho el pelo de Scarlett Johansson y se entusiasmaron. Ya adelanto que no quise ser tan extrema, mi pelo crece muy deprisa y ella probablemente se lo recorta cada dos días con el equipo de estilistas que tiene detrás. Además siempre tengo el miedo de que mi cabeza se vea demasiado grande pero ellos me aseguraron que si no creyeran que me iba a quedar bien no habrían secundado la idea.
“¿Quieres todo rubio blanco o quieres que creemos una base dorada y luego le demos dimensión y textura con unas mechas más light?”, me preguntó el experto colorista. ¿Qué hubierais contestado vosotras? Pues eso.
Primero me aplicó un tinte por toda la cabeza y esperamos 10 minutos. Después, sobre ese mismo, aplicó otro tono prestando especial atención a las raíces y las puntas, saturando toda la cabeza.
Cuando subió el color me lavaron el pelo dándome un masaje con un tratamiento humectante mientras masajearon mis manos. Very nice.
Entre tanto, yo daba cuenta de un vaso de Proseco, unas nueces y unas chocolatinas mientras leía el último número de Tatler. La famosa revista británica de moda.
Después Heather me secó y comenzó a cortarme la parte de atrás con navaja, creando casi una escultura con mi pelo. Cuando el corte tomó forma y David vio cómo se comportaba mi cabello en su nuevo estilo, me hizo unas mechas rubias en la parte frontal y en los laterales para darle dimensión. Después a lavar y a secar de nuevo.
Un par de tijeretazos más por parte de Heather, y unos cuantos productos antes de peinar (un serum suavizante en la parte de atrás y un espray voluminizador arriba) et voila!
Llegué a las 5 de la tarde y salí casi a las 11 de la noche. Nos dio tiempo a hablar de tendencias para primavera, de sus experiencias con celebridades y con cabellos de diferentes texturas, de la psicología que implica tratar con los clientes para asegurarse de que salen contentos, de como el pelo te da confianza en ti mismo y por supuesto, de consejos para cuidar mi nuevo cabello “color Pilar”, como lo definió David. Una experiencia 5 estrellas.
Source: Peopleespanol.com
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