Igual que el agua, el oxígeno es un elemento vital para los seres humanos. La contaminación a la que exponemos a nuestra piel hace que, en ocasiones sintamos como si nos faltara el aire.
Todos nuestros sistemas se alteran, nos sentimos con más nervios, tensión y ansiedad. Sin embargo cuando tenemos la posibilidad de respirar aire puro, los músculos se destensan, nuestro cuerpo y nuestra mente se relaja y hasta la tensión arterial se reduce.
Esto se produce por la necesidad de oxígeno que tiene nuestro organismo.
Respirar durante media hora de oxígeno puro bien a través de la práctica de algún deporte ligero en un lugar libre de contaminación ambiental y acústica, o bien a través los numerosos productos existentes en el mercado, puede ser la clave de sentirnos mejor por dentro y por fuera.
La piel luce más luminosa, las arrugas y las líneas de expresión se suavizan. Nuestras células recogerán el oxigeno y lo transformarán en elastina lo que hará que parezcamos más jóvenes de forma instantánea.
La aplicación de oxígeno puro sobre nuestra piel no tiene contraindicación alguna y produce únicamente, beneficios.
La piel se revitaliza, se regeneran las células, se minimizan los episodios de acné, manchas, irritaciones, tiene un efecto calmante y relajante que se propaga por todo el organismo haciéndonos sentir relajadas y descansadas.
Así que, a través del aire puro de la playa o la montaña aprovechando el verano o través de ampollas específicas que se venden en farmacia o productos que permiten la inhalación del oxigeno, hagámosle un regalo a nuestra piel y a todo nuestro organismo y cuando nos sintamos especialmente abatidas, tomemos una dosis extra de oxigeno puro.
Foto: Flickr
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.