Una de las salidas que está proponiendo el Gobierno para reducir el paro es potenciar el empleo a tiempo parcial. Se trataría de una buena opción no sólo para personas desempleadas, sino también para madres trabajadoras, estudiantes, pero sobre todo para personas con discapacidad.
En España sólo el 12,5% de los contratos son a tiempo parcial, mientras que en la UE este tipo de contratos asciende al 20%, por lo que nuestra media en comparación con la europea es sustancialmente baja.
Muchas personas considerarían que es mejor trabajar a jornada completa, pero en el caso de bastantes personas con discapacidad el hecho de optar a empleos a tiempo parcial implica un gran cambio: pasar de no poder trabajar una jornada completa por la propia discapacidad (sobre todo personas con discapacidad física severa) a poder trabajar una media jornada e intentar llevar una vida lo más normalizada posible. El problema hasta ahora es que este tipo de trabajos son muy difíciles de encontrar.
Donde sí hay más opciones de encontrar un trabajo a tiempo parcial es como becario, realizando prácticas profesionales, pues normalmente las prácticas están pensadas para estudiantes que quieren compatibilizar sus estudios con un trabajo, por lo que es fácil encontrar becas a tiempo parcial.
La idea para conseguir que se fomente este tipo de contratación es mejorar las bonificaciones y modular las ayudas de forma que se primen ciertas características de los trabajadores, como tener hijos en edad escolar, encontrarse próximos a la jubilación o padecer una discapacidad.
Ojalá se lleve a cabo esta nueva propuesta y podamos sacar algo positivo, porque sin duda puede beneficiar a muchas personas.
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