No todos los alisantes son iguales. El que tiene formol llegó desde Brasil y causó una revolución. Quienes lo aplican aseguran que deja el pelo espectacular y que, en bajas concentraciones, no es tóxico. Sin embargo, los entes regulatorios brasileros y argentinos ya dieron su alerta y no recomiendan su uso. Provocan quemaduras graves, caída del pelo, cuadros alérgicos, irritación ocular, enrojecimiento, lagrimeo y dermatitis. Aquí, los secretos de un producto que sólo circula en el mercado negro y sus diferencias con los alisantes autorizados.
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