Cómo aliviar el estreñimiento durante el embarazo

Unos cuantos factores durante el embarazo pueden combinarse para hacer del estreñimiento un problema para algunas mujeres. El tamaño cada vez mayor del bebé deja menos espacio para que los intestinos trabajen, y tu doctor podría recetarte suplementos vitamínicos y de minerales contraproducentes para ti. Además, los cambios hormonales en el cuerpo pueden hacer del estreñimiento un problema.[1] Alivia el estreñimiento durante el embarazo consumiendo líquidos y fibra suficientes, ejercitándote y yendo al baño apenas tengas ganas.

editarPasos

editarBeber líquidos suficientes

  1. Asegúrate de beber lo suficiente. Según el Instituto de Medicina de EE.UU., debes consumir unos 10 vasos de agua por día durante el embarazo. Cada vaso debe contener 250 ml (8 oz) de líquido.[2]
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    • Como los alimentos pasan más lentamente por el cuerpo, absorben más agua. Por eso, beber más agua ayuda a suavizar las heces.[3]
  2. Llena botellas en la mañana. Un método sencillo para saber cuánto bebes consiste en llenar varias botellas en la mañana equivalentes a la cantidad que debes beber durante el día. Así, podrás tener un registro de cuánto has bebido.[4]
    • También puedes llenar un recipiente grande con la cantidad que necesitas beber y usarlo para llenar tu vaso.
  3. Come frutas y verduras ricas en agua. Por ejemplo, las frutas como la sandía poseen un elevado contenido de agua. Igualmente, las verduras como la espinaca y el pepino contienen mucha agua. Por eso, comer más de estas verduras puede ayudarte a incrementar tu ingesta de agua.[5]
  4. Toma en cuenta otros líquidos. No solo debes hidratarte con agua. Los líquidos como la leche y los jugos también cuentan. Sin embargo, las calorías y la azúcar pueden acumularse con estas bebidas, así que bébelas con moderación. Además, puedes probar tés herbales sin cafeína durante el embarazo para contribuir con tu ingesta de líquidos.[6]
  5. Prueba el agua saborizada. Si no te gusta el sabor del agua pura, puedes saborizarla. Por ejemplo, puedes añadir un gajo de naranja o limón. También puedes añadir un par de rodajas de pepino o incluso un poco de jengibre para ayudar a darle más sabor.
  6. Usa recordatorios. Si te cuesta recordar tener que beber agua, pon recordatorios en tu celular o computadora. Prográmalos cada hora aproximadamente para recordarte que necesitas hidratarte.[7]

editarConsumir más fibra

  1. Conoce cuánto necesitas. Debes consumir como mínimo 25 g de fibra al día, según las recomendaciones del Instituto de Medicina de los EE.UU. para todas las mujeres menores de 50 años.[8] Sin embargo, si tienes problemas con el estreñimiento durante tu embarazo, quizá tengas que consumir más. La fibra brinda un alivio natural al estreñimiento.[9]
  2. Incorpora frutas y verduras. Las frutas y verduras son una fuente excelente de fibra. Por ejemplo, 1 taza de espinaca cocida contiene 4 g de fibra, mientras que 1 zanahoria mediana contiene 2 g de fibra. Una pera entera contiene unos 6 g de fibra, mientras que 1 manzana, 4 g.[10]
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  3. Consúmela mediante granos integrales. Los granos integrales son también una excelente fuente de fibra. Por ejemplo, una porción de salvado con pasas (¾ taza) contiene 5 g de fibra. Asimismo, puedes obtener 3,2 g de fibra al comer 2 tajadas de pan de trigo integral.[11] Otra opción es comer 1 taza de cebada cocida, que contiene 9 g de fibra.[12]
  4. Prueba más frijoles. Los frijoles también son una gran fuente de fibra. Solo ½ taza de frijoles rojos o pallares cocidos contiene 6 g de fibra, mientras que ½ taza de frijoles cocidos en salsa de tomate contiene 5 g.[13]
  5. Toma un suplemento de fibra. Si no obtienes fibra suficiente de tu dieta, puedes probar un suplemento de fibra. Generalmente, vienen en polvo para mezclar con agua, y no tienen olor ni sabor. Siempre consulta con tu doctor antes de empezar a tomar cualquier suplemento durante el embarazo.[14]

editarHacer más ejercicios

  1. Comprende por qué ayuda. El ejercicio ayuda a aumentar los músculos del abdomen, lo que a su vez puede ayudar con el estreñimiento.[15]
  2. Empieza lentamente. No debes hacer directamente una rutina de ejercicios a la que no estés acostumbrada, especialmente si no ejercitabas mucho antes del embarazo. Empieza solo con 15 minutos de ejercicio 3 veces a la semana. Con el tiempo, puedes incrementar esa cantidad.[16]
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    • La natación es buena para empezar a ejercitarse, en parte porque tu mayor peso no será un problema en el agua. Pregúntales a los profesores de tu piscina local si ofrecen clases de natación prenatal.[17]
  3. Prueba las caminatas diarias. Procura caminar todos los días para mantenerte activa. Además, puede ayudarte a no engordar demasiado.[18]
  4. Evita los deportes de contacto. Desde luego que quizá no vayas a jugar fútbol en tu embarazo. Sin embargo, tampoco deberás hacer deportes como judo o kickboxing si estás embarazada por el riesgo a sufrir algún golpe.[19]

editarHacer otros cambios

  1. Pregúntale a tu doctor por los suplementos de hierro. Los suplementos de hierro pueden estreñirte más. Necesitarás tomarlos por tu bebé, pero debes asegurarte de no ingerir demasiado. También puedes probar un tipo diferente de hierro para aliviar tu estreñimiento.[20]
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  2. Pregúntale a tu doctor sobre los suavizantes de heces. Los suavizantes de heces (surfactantes) hacen exactamente lo que su nombre indica: suavizan las heces y hacen que su paso sea más fácil. Pregúntale a tu doctor si es seguro que los tomes.[21]
  3. Prueba ir al baño después de comer. Por lo general, es más fácil ir al baño después de comer. Por lo tanto, procura pasar algún tiempo en el baño para ayudar a tu digestión hacer su trabajo.[22]
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    • A su vez, si tienes ganas de ir, tómate el tiempo. No trates de aguantarte, sino podría agudizar tu estreñimiento.[23]
  4. Evita los laxantes en pastillas. Estas pastillas pueden ser peligrosas durante el embarazo. Por un lado, pueden deshidratarte. Por otro lado, pueden contraer el útero. Por lo tanto, no debes tomarlos, salvo que te los recete un médico.[24]

editarConsejos

  • Un programa de ejercicio puede hacer más que para mantenerte regular para ir al baño. El ejercicio puede ayudar a prepararte para el parto y aliviar los esfuerzos físicos del mismo.

editarwikiHows relacionados

editarReferencias

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Source: Wiki News

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