Cómo congelar pasteles

Congelar un pastel o mezcla para pastel puede ser de mucha utilidad cuando has preparado una gran cantidad o te han quedado sobras o incluso cuando has preparado un pastel con anticipación para una ocasión especial. Este artículo te brinda algunas sugerencias para congelar pasteles y mezclas para pasteles.

editarPasos

  1. Elige la envoltura del pastel. Debes proteger el pastel de la condensación del congelador usando una envoltura a prueba de humedad. Las envolturas sugeridas incluyen:
    • Papel manteca que cubra completamente el pastel y pegado con cinta adhesiva
    • Papel aluminio o papel aluminio y papel film o papel manteca debajo de este
    • Bolsa de plástico con cierre
    • Si deseas, coloca el pastel envuelto en una lata de metal (esto evita que los pasteles entren en contacto con otros artículos, lo hace fácil de encontrar y proporciona protección adicional contra la humedad y los olores del congelador, como los mariscos)
  2. Elige el tipo de pastel. La mayoría de pasteles se congelan bien, incluso la mayoría de pasteles glaseados. Algunas cosas a tener en cuenta son:
    • Nunca almacenes un pastel de durio en el congelador ya que esto echará a perder los durios y le dará un sabor ácido. Estos se echan a perder cuando se congelan demasiado.
    • Pastel sin glaseado: por lo general, los pasteles sin glasear son buenos para congelarlos separados de aquellos que tienen poca o nada de grasa.
    • Pastel glaseado: puedes congelar sin problemas la mayoría de glaseados, pero evita congelar los que contengan queso crema, huevos, crema fresca o versiones hervidas.[1]. El glaseado de azúcar puede congelarse durante 4 semanas y los glaseados de mantequilla se congelan muy bien durante un par de meses.[2]
    • Glaseado de pastel de bodas y de pastel de navidad: este glaseado de pastelería se congela bien durante mucho tiempo.
    • Relleno: evita congelar pasteles rellenos con crema o queso crema.[3]
    • Pastel sin grasa: no es ideal para su congelación ya que es muy probable que pierda su contenido de humedad y que se seque demasiado.
  3. Envuelve el pastel. El proceso de envolver el pastel difiere ligeramente dependiendo de si está o no glaseado:
    • Envuelve un pastel sin glaseado y colócalo en el congelador.
    • Coloca un pastel glaseado en el congelador hasta que el glaseado se endure. Luego envuélvelo en papel film o papel manteca y termina con una capa de papel aluminio.
  4. Congela dentro de plazos establecidos. Aunque la congelación al inicio retiene la humedad de un pastel precocido, los pasteles tienden a secarse después de dos meses de congelación y su sabor puede cambiar a los cuatro meses.

    [4] Una buena guía que puedes seguir es:

    • Congelar pasteles sin glaseado o sin decorar hasta tres meses
    • Congelar pasteles glaseados hasta dos meses
    • El pastel de durio solo debe almacenarse bajo la temperatura de un refrigerador normal. La temperatura del pastel no debe bajar de 2,7 °C a 3 °C.
  5. Congela una mezcla para pastel. Puedes congelar una mezcla para pastel que aún no haya sido horneada. Colócala en un recipiente hermético o en un molde para hornear o molde para muffins preparado y engrasado previamente o forrado con papel de horno. Congela primero sin cubrir y luego envuelve bien con papel film o aluminio una vez que la mezcla esté congelada.
  6. Descongela. Descongelar un pastel dependerá de si está o no glaseado:
    • Para un pastel sin glaseado: déjalo sobre una rejilla de alambre en una parte limpia de la cocina. Nunca pongas un pastel congelado en el microondas o el horno porque lo echarás a perder.[5] Un pastel grande tardará cerca de dos horas en descongelarse a temperatura ambiente.[6]
    • Para un pastel sin glaseado: déjalo descongelar en el refrigerador. Esto evitará la formación de condensación en el glaseado.
  7. Desenvuelve primero el pastel para evitar que el glaseado se pegue a la envoltura.
    • Mezcla sin cocer: esta tardará cerca de 2 a 3 horas en descongelarse y puedes hacerlo a temperatura ambiente.

editarConsejos

  • Congela las sobras de pastel. Incluso puedes congelar un pastel que no está en su mejor estado para usarlo como base de trifles y otros postres que requieran una capa de pastel blanda. No lo tires, conviértelo en un nuevo plato.
  • Puede ser útil envolver rebanadas o capas de pastel, de modo que solo tengas que descongelar la parte del pastel que vas a consumir o usar en el momento.
  • Congelar un pastel facilita la tarea de esculpirlo de diferentes formas y de cubrir sus migas.
  • También puedes congelar bizcochuelos.
  • Como un lindo gesto para tus invitados que se quedarán en tu casa de vacaciones, deja cupcakes congelados listos para descongelar y cocina para ellos. Deja instrucciones pegadas en la puerta del congelador.
  • Siempre asegúrate de que el pastel haya enfriado completamente antes de congelarlo.

editarAdvertencias

  • Los pasteles con coberturas de frutas no son adecuados para congelar, excepto los que tienen cobertura de lima.
  • Los pasteles sin grasa o aceite no son buenos para congelar, incluyendo los bizcochos sin grasa.

editarCosas que necesitarás

  • Envolturas adecuadas
  • Una lata de metal (opcional)
  • Una rejilla de alambre para enfriar
  • Un congelador

editarwikiHows relacionados

editarReferencias

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Source: Wiki News

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