Cómo envejecer los armarios de cocina

Renovar una casa histórica puede ser un proyecto difícil y costoso. Si anhelas que tu cocina parezca propia de una vieja casa rural sin necesidad de embarcarte en ese proyecto tan largo, envejecer tus armarios existentes podría ser la solución.

editarPasos

editarPreparar el área

1. Limpia las encimeras y cubre tus electrodomésticos si vas a lijar al interior. Ya que habrá polvo por todas partes, si no quieres ensuciarte las manos, es mejor retirar todo de las encimeras y cubrir lo que no puedas sacar. Esto evitará que ocurran accidentes, por ejemplo, en caso de derramar pintura.
   
   • Mientras más cosas puedas hacer al exterior o en un área de trabajo como el garaje, mucho mejor. Sin embargo, ya que probablemente no vas a sacar por completo los armarios de las paredes, hacer algo de trabajo preparatorio (aunque sea tedioso) te beneficiará en gran manera a largo plazo.
2. Limpia los armarios para quitarles el polvo de la superficie y retira todos los herrajes para muebles. Puedes usar un limpiador a base de amoniaco de uso doméstico o solo jabón común y agua si necesitas cortar la acumulación de grasa.^[1] Ponte guantes de goma y limpia cada área con un trapo húmedo. Asegúrate de dejarla secar antes de pasar a pintar.
   
   • Retira las perillas, las manijas y cualquier otro herraje que no quieras pintar. Ponlos en un área donde no acumulen el polvo del lijado o reciban una salpicada de pintura por accidente.
3. Cubre las áreas que no quieres pintar con cinta adhesiva para pintor. Es necesario cubrir con cinta adhesiva los bordes de las paredes que rodean los armarios, de modo que no tengas que preocuparte mucho por lo perfectos que están tus bordes. Asegúrate de hacerlo por encima, los costados y por debajo de los armarios.
   
   • Ten en cuenta que el esmalte tiende a secarse lentamente. Si provocas un desorden, no hay de qué preocuparse, siempre y cuando actúes rápido. Sin embargo, la cinta adhesiva recibirá la peor parte si surge un problema.

editarLijar y añadir color

1. Lija los armarios para crear una superficie áspera para la pintura. Usa un trozo de papel de lija de grano 80 envuelto alrededor de un taco de lijado para obtener mejores resultados.^[2] Frota hasta que la madera que está por debajo de la pintura empiece a aparecer.
   
   • Esto es más fácil de hacer si sacas las puertas. De este modo puedes trabajarlas al exterior y no esparcir el polvo del lijado por todas partes.
   • Algunas personas prefieren un aspecto ligeramente envejecido, mientras que otros prefieren un aspecto muy envejecido. Mientras más lijes, más envejecidos se verán tus armarios.
2. Si deseas tus armarios con colores totalmente distintos, añade el tinte ahora. Si estás contento con el tono actual de tus armarios, puedes añadir fácilmente un esmalte de envejecimiento para agilizar el proceso de envejecimiento. Sin embargo, si quieres trabajar con varios tonos que no están en tus armarios, necesitarás hacer un poco de trabajo manual. Este paso es opcional y el proceso se retoma con el siguiente paso, sin importar que sigas o no esta opción. Si quieres llevarla a cabo, esto es lo que debes hacer:^[3]
   
   • Añade 2 o 3 capas de tu tinte deseado según las instrucciones del envase. Este debe ser tu color más oscuro y será el que aparezca.
   • Aplica cera o vaselina a las áreas que deseas envejecer. Esto es más fácil de hacer con una brocha rasposa.
   • Aplica tu pintura; lo mejor es unas cuantas capas. Deja que seque cada una entre cada aplicación.
   • Vuelve a lijar ligeramente y asegúrate de eliminar todo el polvo.
   • Lija las esquinas. Usa un estropajo de acero para frotar las áreas con cera. Esto permitirá que se vea el tinte.
3. Aplica un esmalte de acabado antiguo. En un trapo suave y limpio, agrega una pizca de esmalte de acabado. No necesitas mucho; con un poco es suficiente. Si quieres un aspecto craquelado, usa un esmalte para craquelar. Para grietas grandes y anchas, aplica una capa gruesa. Para grietas más delgadas y tipo tela de araña, aplica una capa más fina. Deja secar el esmalte durante el tiempo que especifica las instrucciones del fabricante.
   
   • Aunque parezca contraproducente, aplícalo con un ligero movimiento circular.^[4] Esto permitirá extenderlo de forma homogénea sobre el armario. Sin embargo, no esperes que luzca muy bien (o envejecido) en este momento. Solo se trata de una preparación.
   • Sin importar que hayas hecho o no el paso anterior, este es tu siguiente paso. Es lo mismo para ambos procesos, solo que el paso anterior es un trabajo de pintura base si quieres cambiar el color de tus armarios.

editarCrear el aspecto envejecido

1. Crea líneas con un trapo limpio. Una vez que el armario esté cubierto en esmalte, alisa las marcas circulares con un trapo limpio. Frota el esmalte de arriba y hacia abajo o de lado a lado para darle el aspecto que deseas.
   
   • Verás que el color se vuelve cada vez más claro a medida que frotas de arriba hacia abajo o de un lado a otro. También verás que el patrón adecuado empieza a surgir. Esta será la forma en que seque, así que presta atención a los detalles para hacerlo bien.
2. Si deseas, oscurece los bordes. Usa una brocha pequeña para resaltar las áreas que quieres que se vean especialmente envejecidas. Sé un poco más generoso con el esmalte, ya que vas a quitar parte de él.
   
   • El “envejecimiento” tiende a ocurrir mayormente alrededor de las esquinas y los bordes. Por lo general, hay menos desgaste en el centro de las superficies planas, aunque de todos modos hay un poco. Piensa en cómo se vería un viejo armario desgastado y refléjalo al momento de resaltar dichas áreas.
3. Retira el exceso de esmalte. Con un trapo envuelto alrededor de tu dedo, quita el esmalte que por accidente ha quedado en las zonas que no querías pintar. Después de esta etapa, deja secar tus armarios antes de añadir una capa de acabado.
   
   • Es mejor esperar 24 horas o mínimo durante toda la noche. No debes dejar que las dos capas se acoplen y arruinen tu obra de arte.
   • Debes lavar juntos todos los trapos que has usado, pero separados de tu demás ropa blanca en la lavadora, en caso de que el esmalte manche.
4. Rocía una capa ligera de sellador transparente no amarilleante. Una vez que esté seco, será necesario sellar tu duro trabajo con algo como un poliacrílico. Sin embargo, no uses el poliuretano común, ya que se pondrá amarillo con el tiempo.^[5] Verifica la etiqueta para asegurarte de que el tuyo no sea amarilleante.
   
   • Deja que esta capa seque durante toda la noche. Con esto habrás terminado tu trabajo. Y la mejor parte de ello es que si no te gusta, simplemente puedes volver a hacerlo. El aspecto envejecido puede requerir mucho calor; y tal vez después de suficientes veces y suficientes lijadas, ni siquiera tendrás que simular el aspecto envejecido.

editarCosas que necesitarás

• Un limpiador a base de amoniaco de uso doméstico o jabón lavaplatos y agua
• Cinta adhesiva para pintor
• Papel de lija
• Brochas de espuma
• Brochas rasposas pequeñas
• Trapos pegajosos o trapos limpios
• Esmalte de acabado antiguo o esmalte para craquelar
• Pintura látex y tinte (opcional)
• Un sellador transparente

editarReferencias

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Source: Wiki News