Cómo evitar que te sangren las encías

Las encías sangrantes son dolorosas y se ven mal. Lamentablemente, también es uno de los primeros signos de la enfermedad de las encías, así que no hay un remedio rápido cuando se trata de librarte de este mal. Todo lo que necesitas es mejorar tu higiene oral general y hacer una cita con el dentista. Una vez que te libres de la enfermedad de las encías y tomes medidas para prevenir que vuelva, puedes decirle adiós al sangrado de una vez por todas. Empieza leyendo el paso 1 para que aprendas más sobre las encías sangrantes y cómo librarte de ellas.

editarPasos

editarEntiende las causas de las encías sangrantes

1. Identifica la causa de tus encías sangrantes. Aunque las encías sangrantes son muy comunes, no es normal que te sangren. De hecho, el sangrado es un signo de encías poco saludables y puede ser un síntoma de la enfermedad de las encías. Por eso, es importante entender la causa del sangrado y dar los pasos para prevenirlo. Las causas de las encías sangrantes pueden ser:
   
   • Una mala higiene oral. No cepillarte los dientes ni usar hilo dental regularmente (o hacerlo de manera incorrecta), puede conducir a enfermedades de las encías como la gingivitis o la periodontitis, las cuales son causas comunes de las encías sangrantes.
   • Cepillarte demasiado fuerte. Ser muy enérgico con el cepillado puede inflamar el tejido delicado de las encías y hacer que empiecen a sangrar.
   • Los cambios hormonales. Los cambios hormonales causados por el embarazo, la menopausia o la menstruación pueden aumentar el flujo sanguíneo en las encías haciendo que sean más propensas al sangrado.
   • Las condiciones médicas. Las encías sangrantes puede ser un síntoma de muchas condiciones médicas, como los trastornos del sangrado o de la coagulación, la diabetes, las enfermedades cardíacas, el cáncer y el escorbuto.
   • Ciertos medicamentos. Los medicamentos anticoagulantes pueden hacer que tus encías sean más propensas al sangrado, al igual que otros medicamentos que sequen o engrosen tus encías.
   • Los factores hereditarios. Las personas con ciertas marcas genéticas están más predispuestas que otras a desarrollar enfermedades de las encías, las cuales también las hacen más propensas a las encías sangrantes.
   • Una mordida desequilibrada. Tener una mordida desequilibrada (debido a dientes torcidos o hacinados), apretar o rechinar los dientes puede conducir a un exceso de presión en ciertas áreas de la boca, lo que puede ocasionar la enfermedad de las encías y el sangrado.^[1]
2. Entiende las consecuencias de la enfermedad de las encías. Se estima que en los Estados Unidos, la enfermedad de las encías afecta a ¾ de los adultos mayores de 35 años.
   
   • La mayoría de estos tienen gingivitis, la cual es una inflamación e hinchazón de las encías causada por el exceso de bacterias en la boca. Este exceso de bacterias se desarrolla debido a una mala higiene oral. Afortunadamente, la gingivitis es a menudo reversible, siempre y cuando se implementen y se mantengan buenas prácticas de higiene oral.
   • Sin embargo, si la gingivitis se deja sin tratar, puede conducir a una forma más seria de la enfermedad de las encías, la cual se conoce como periodontitis. La periodontitis debilita significativamente las encías y el hueso que sostiene a los dientes, lo cual finalmente conduce a la pérdida de dientes.
   • Han surgido estudios que vinculan la enfermedad de las encías con casos más graves de complicaciones de salud como las enfermedades cardíacas, el derrame cerebral, la enfermedad renal crónica, la neumonía, la osteoporosis, el cáncer y el parto prematuro.^[2] Por eso, es muy importante detectar y tratar la enfermedad de las encías de manera temprana.
3. Visita a tu dentista. Si notas que tus encías sangran y sospechas que puedes tener la enfermedad de las encías, es muy recomendable que hagas una cita de inmediato con el dentista.
   
   • Tu dentista puede confirmar la presencia de la enfermedad de las encías y puede elaborar un plan para revertir o tratar el daño. Puede practicarte una limpieza profesional en los dientes e instruirte acerca de cómo cuidar apropiadamente los dientes y las encías en casa.
   • Si la enfermedad de las encías está más avanzada, tu dentista puede recomendar tratamientos de escalamiento y de pulido radicular para eliminar la placa tenaz y ayudar a sanar las encías. También se pueden prescribir medicamentos para reducir la cantidad de la bacteria oral.
   • En circunstancias graves, se puede requerir practicar la extracción dental, los tratamientos con láser o la cirugía dental para detener el progreso de la periodontitis.^[3]

editarDetén el sangrado

1. Aplica una compresa fría a las encías. Como una solución inmediata y provisional para las encías sangrantes puedes aplicar una compresa fría al área.
   
   • Esto ayuda a reducir el flujo de sángre en el área, lo que redundará en menos pérdida de sangre.
   • Haz una compresa fría envolviendo un cubo de hielo en un pedazo limpio de papel toalla. Mantenlo contra la encía sangrante, aplicando presión suave.^[4]
2. Cambia tu cepillo de dientes y la técnica de cepillado. A menudo, usar un cepillo de dientes con las cerdas muy duras o cepillar demasiado fuerte las encías puede causar que te sangren las encías.
   
   • Aunque puedas pensar que un cepillado más fuerte dará como resultado dientes más limpios, no es cierto. Cepillarte muy fuerte puede dañar el esmalte dental (la superficie protectora del diente) e irritar el tejido sensible de las encías, causando enrojecimiento, hinchazón y sangrado.
   • Compra un cepillo con cerdas suaves de nailon, el cual tiene un extremo romo (en vez de uno puntiagudo). Cuando te cepilles, usa un movimiento suave y circular para cepillar todos los lados del diente, casi como si le dieras un masaje al diente. La mayoría de personas tienden a usar un movimiento fuerte de atrás hacia adelante, lo cual es incorrecto.
   • Es una buena idea invertir en un cepillo eléctrico con una cabeza giratoria y oscilante. Estos cepillos son más suaves con los dientes y las encías, pero son aún más efectivos para eliminar la placa. Busca cepillos que estén aprobados por la Asociación Dental Americana.^[5]
   • Para más información sobre el método correcto de cepillarte los dientes, lee este artículo.
3. Ten cuidado cuando uses el hilo dental. Usar el hilo dental es una parte esencial para mantener una buena higiene oral y debes hacerlo al menos una vez al día.
   
   • Sin embargo, muchas personas cometen el error de “romper” el hilo dental entre los dientes, lo cual puede irritar las encías y causar inflamación y sangrado.
   • Es importante usar suavemente el hilo dental. Desliza de manera suave y cuidadosa el hilo dental entre tus dientes, siguiendo la curvatura de cada diente.^[6]
   • Sostén el hilo dental para que forme una U alrededor del diente, deslízalo debajo de la línea de la encía y luego muévelo de manera firme hacia arriba y hacia abajo para eliminar la placa.
   • Aunque pueda ser un poco incómodo, no te olvides de los dientes de la parte trasera. Para más información sobre cómo usar el hilo dental correctamente, mira aquí.
   • También puedes usar un dispositivo de irrigación oral (conocido como un “irrigador”), el cual se inserta en el grifo del baño para disparar un pequeño pero contundente chorro de agua en la línea de la encía, ayudando a limpiar los desechos.
4. Evita los enjuagues bucales que contengan alcohol. Usar enjuague bucal es una buena forma de resfrescar el aliento y eliminar la bacteria de la boca.
   
   • Sin embargo, los enjuagues bucales que contienen alcohol son muy secantes, lo cual puede ser irritante para las encías hinchadas y provocar el sangrado.
   • En vez de usar enjuagues bucales que contengan alcohol, enjuaga tu boca con peróxido de hidrógeno o agua salada. Esto mantendrá tu boca limpia y fresca, sin irritar las encías.^[3]

editarMejora la salud de tus encías

1. Cepíllate los dientes y usa hilo dental diariamente. Aunque la respuesta de muchas personas a las encías adoloridas y sangrantes es dejar de lado el uso del cepillo y del hilo dental hasta que la irritación disminuya, esta es la peor cosa que puedes hacer. La única manera de hacer que tus encías vuelvan a estar sanas es a través de una buena higiene oral, la cual implica el uso sistemático del cepillo y del hilo dental.
   
   • Aunque, generalmente, los dentistas recomiendan cepillarse dos veces al día, las personas con la enfermedad de las encías (que probablemente tengas, si te sangran) deben cepillarse con mayor frecuencia, preferiblemente después de cada comida o bocadillo.
   • También debes usar hilo dental al menos una vez al día, asegurándote de limpiar la línea de la encía de cada diente para eliminar la máxima cantidad de placa. También debes usar el hilo dental antes de cepillarte, así cepillarás cualquier resto de comida o bacteria que elimines de entre los dientes y no dejarás que se asienten en tu boca.
   • También recuerda cepillarte la lengua, pues esta es una gran superficie de cultivo para las bacterias.
2. Come una dieta saludable. Comer una dieta saludable es importante para la salud de los dientes y de las encías. Además, puede ayudar a prevenir la enfermedad de las encías.
   
   • Trata de comer muchos granos enteros y muchas verduras y frutas, ya que estos te proveerán las vitaminas y minerales que necesitas para mantenerte saludable y evitar las enfermedades. Las frutas y las verduras ricas en vitamina C (como los pimientos, la col rizada, el brócoli, las fresas y los cítricos) son muy importantes.
   • Los productos lácteos, como la leche, el yogur y el queso que proveen calcio, son importantes para fortalecer los dientes y mantener saludables las encías, especialmente en los niños. Ayudan a limpiar el azúcar de la boca y previenen, de esta manera, la acumulación de bacterias y de placa.
   • Evita comer alimentos llenos de azúcar o de carbohidratos procesados, ya que estos contribuyen a la acumulación de placa y pueden dañar los dientes. También evita comer demasiados bocadillos entre las comidas y comer antes de ir a dormir.^[5]
3. Deja de fumar. En caso de que no lo sepas, fumar es algo malo cuando se trata de la salud de tus dientes y encías.
   
   • Las toxinas de los cigarrillos y el tabaco hacen que tus encías sean más propensas a la inflamación y a la enfermedad. Además, impactan negativamente a la respuesta inmunológica de tu organismo, haciéndole más difícil combatir la infección.
   • Además, fumar interfiere con el flujo de sangre. Esto deja a tus encías desnutridas, haciendo que se vuelvan fibrosas y se hinchen.
   • Los fumadores son seis veces más propensos a desarrollar enfermedades de las encías que las personas que no fuman y tienden a desarrollar enfermedades de las encías más serias, lo cual, a menudo, requieren la extracción dental, pues fumar disminuye el índice de éxito de otros tratamientos.^[5]
4. Minimiza el estrés. Cuando estás estresado, tu cuerpo produce en más cantidades la hormona llamada cortisol, la cual afecta negativamente la salud de tus dientes y encías.
   
   • De manera más específica, el cortisol aumenta la inflamación de los vasos sanguíneos alrededor del cuerpo, incluyendo los de las encías. También afecta al sistema inmunológico, haciendo más difícil para tu organismo protegerse de enfermedades.
   • Puedes reducir los niveles de estrés tratando de dormir mejor, haciendo ejercicio de manera más frecuente y pasando tiempo con tus amigos y tu familia.
5. Visita a tu dentista al menos dos veces al año. Si tienes problemas preexistentes en los dientes o en las encías, debes visitar a tu dentista al menos dos veces al año.
   
   • Solo tu dentista puede realizar una limpieza profesional y profunda, ya que usa instrumentos que limpian partes de tu boca que no puedes alcanzar con el cepillo o con el hilo dental.
   • No dejes que el costo te desanime, detectar a tiempo la enfermedad de las encías y otros problemas dentales te ahorrará dinero en el largo plazo, ya que requerirás un tratamiento menos extenso.
   • Una vez que estés ahí, pregunta a tu dentista con cuánta frecuencia te recomienda que regreses.^[7]

editarConsejos

• Usa una pastilla reveladora para marcar temporalmente la placa en tus dientes. Esto te dará una idea de cuán efectivo es tu uso del cepillo de dientes y del hilo dental. Las pastillas reveladoras están disponibles en las farmacias.

editarAdvertencias

• Visita a tu doctor (no solo a tu dentista) si el sangrado de las encías persiste, ya que puede ser un síntoma de una enfermedad subyacente más grave.

editarwikiHows relacionados

• Cómo detectar la enfermedad de las encías
• Cómo cuidar los dientes y las encías durante el embarazo
• Cómo mantener tus dientes saludables y fuertes
• Cómo cepillarse los dientes
• Cómo sacar un diente
• Cómo cuidar los dientes

editarReferencias

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Source: Wiki News