Cómo hacer fresas cubiertas de chocolate

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Las fresas solas saben genial, pero cuando agregas chocolate, pueden convertirse en una delicia para servir después de la cena o en un exquisito postre. Cubrir fresas en chocolate también es una forma ingeniosa de darle uso a aquellas fresas que no están en su mejor momento y que necesiten de un pequeño impulso de sabor.

editarIngredientes

  • Fresas
  • Chispas de chocolate que sean adecuadas para fundir (tu escoges el tipo de chocolate). Alternativamente, puedes usar chocolate oscuro para cubiertas.
  • Puedes ser un poco más creativo y utilizar diferentes colores de chocolate para fundir.

editarPasos

  1. Prepara las fresas: Al igual que con todas las frutas suaves, si puedes evitar lavarlas, mucho mejor. La mejor manera de limpiar las fresas es colocarlas sin apilarlas en un paño limpio y húmedo, luego envolverlas sin apretar y sacudir suavemente. De ésta manera el paño absorberá la arena y la suciedad.
    • Si el método sugerido anteriormente no remueve suficiente suciedad, coloca las fresas en un tazón grande con agua fría procurando no apilarlas. Luego remójalas suavemente con tu mano y déjalas flotar por 1 minuto. Esto debería ser suficiente para que la suciedad caiga al fondo del tazón.
    • Asegúrate de dejar los tallos y las hojas intactos, ya que así será más sencillo sujetar las fresas, y además harán que se vean mejor.
    • Después de limpiar las fresas, sécalas muy bien; el chocolate no se pegará si las fresas están húmedas. Para hacer esto, coloca las fresas en un colador.
    • Ya que el chocolate cubrirá la mayoría de la fresa, no es necesario que ésta luzca perfecta. Sin embargo, busca magulladuras y puntos negros en las frutas y remuévelos cuando sea posible. Si el daño en la fresa es demasiado grande, es mejor que la deseches completamente.
  2. Cubre una bandeja para hornear galletas con papel encerado. El papel pergamino también funciona muy bien, así que cualquiera que tengas en la cocina te será útil. Asegúrate que la bandeja sea lo suficientemente grande para colocar todas las fresas en una sola capa sin apilarlas y dejando algunos centímetros de espacio entre ellas, para cuando las cubras de chocolate y las pongas en la bandeja.
  3. Funde el chocolate. Funde el chocolate al baño maría para asegurarte de que no se queme. Si no tienes los recipientes adecuados para el baño maría, puedes llenar unas ¾ partes de una cacerola mediana con agua, y luego colocar dentro una cacerola más pequeña o un recipiente resistente al calor con tus chispas de chocolate. Enciende la estufa a fuego lento. Revuelve ocasionalmente. Evita que el agua o la condensación de la misma llegue hasta el chocolate, o éste puede arruinarse y no funcionará para cubrir las fresas.
    • Si quieres usar chocolate con leche, es recomendable que uses el que viene en chispas. El chocolate con leche es más suave que el oscuro, y los niños lo disfrutan más.
    • Usa chocolate oscuro para un platillo para después de la cena. Es la forma más elegante y preferida por los adultos.
  4. Comprueba el chocolate. Cuando casi todo el chocolate esté derretido y solo queden unas cuantas chispas completas, apaga la estufa. No querrías quemar el chocolate, hacerlo hervir, o crear condensación que se filtre y arruine lo que has hecho hasta ahora. Revuelve las chispas restantes entre el chocolate fundido, de modo que se derritan en el calor que aún se conserva. Con una cuchara de madera, bate hasta que el chocolate quede suave y cremoso.
    • Si tienes un termómetro para dulces, mide la temperatura del chocolate derretido. El chocolate derretido está en su consistencia ideal para recubrir alrededor de los 43ºC/110ºF. Alternativamente, puedes tomar un poco del chocolate en tu dedo y éste tiene que pegarse inmediatamente (Ten cuidado de hacerlo cuando el chocolate esté lo suficientemente frio).
  5. Toma una sola fresa y sumérgela en el chocolate fundido. Gírala en el chocolate para asegurarte de que quede completamente cubierta. Ponla en la bandeja cubierta con papel encerado. Repite el proceso hasta que todas las fresas estén cubiertas de chocolate.
    • Para un toque especial, funde chocolate blanco al baño maría tal como se mencionó anteriormente y luego colócalo en una bolsa plástica con sellado hermético. Haz un corte pequeño en una esquina de la bolsa, y dibuja un zigzag de chocolate blanco sobre cada fresa. Por último, déjalo enfriar.
  6. Guarda las fresas con chocolate en tu refrigerador hasta que el chocolate se haya endurecido.
    • Si quieres guardar las fresas ya listas en vez de servirlas inmediatamente, envuélvelas en papel encerado y colócalas en un recipiente hermético. De ésta manera asegurarás la pureza del sabor, y evitarás que los olores del refrigerador se pasen a las fresas.
  7. Retira las fresas listas del refrigerador para servir. Levántalas suavemente del papel encerado o del papel pergamino sin sostener el chocolate por mucho tiempo (o tu calor corporal hará que se derrita el chocolate nuevamente). Luego, colócalas en un recipiente para servir.
  8. Sírvelas. Coloca las fresas en un recipiente elegante para servirlas. Las fresas cubiertas en chocolate también pueden ser colocadas en un recipiente con otras frutas frescas y secas, como una de las múltiples opciones de frutas deliciosas en un postre o en un buffet.

editarConsejos

  • Cuando compres fresas, busca aquellas que sean limpias, frescas y que tengan tallos y hojas de un color verde vivo.
  • Intenta sumergir las fresas en chocolate 2 veces. Después de que se sequen, sumérgelas nuevamente. ¡Es genial morder una fresa con 2 colores distintos, y encontrar que tiene 2 clases de chocolate diferente!
  • Este platillo debería ser hecho y comido el mismo día, de lo contrario las fresas comenzarán a encogerse de su cubierta de chocolate tras unas 24 horas, incluso en excelentes condiciones de almacenamiento.
  • ¡Experimenta! Usa diferentes colores de chocolate en la misma fresa, mitad y mitad, o intenta crear “fresas con traje”. Las fresas con traje se crean sumergiéndolas primero en chocolate blanco, y luego de que se sequen se sumergen en chocolate oscuro en cierto ángulo que forme un traje. Por último se usa una bolsa plástica de cierre hermético con un pequeño corte en una esquina para colocar tres puntitos de chocolate y así crear los botones del traje.

editarAdvertencias

  • Después de sumergir las fresas, asegúrate de colocarlas en el refrigerador, NO en el congelador. Si las congelas, se pondrán duras y cuando las descongeles, se pondrán blandas y se separarán de su cubierta de chocolate. Aunque si quieres comerlas congeladas cuando estés en época calurosa, sabrán exquisito; solo asegúrate de no descongelarlas.
  • Sumergir fresas húmedas en chocolate hace que el chocolate quede en trocitos.
  • Ten cuidado al manipular los recipientes calientes.

editarCosas que necesitarás

  • Papel encerado
  • Bandeja para hornear galletas
  • Cuchara de madera para revolver el chocolate
  • Baño maría o 2 cacerolas
  • Recipiente resistente al calor
  • Bandeja para hornear

Source: Wiki News

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