Cómo hacer que tu gato deje de arañar los muebles

Para los humanos rasguñar los muebles, las alfombras, y otros objetos es un comportamiento destructivo. Sin embargo, para los gatos, este es un comportamiento natural, que responde a una necesidad biológica de mantener sus uñas afiladas, así como ejercitar sus hombros y patas a través de estiramientos y retracciones.^[1] Y probablemente también se sientan muy bien al hacerlo.

Otro motivo por el que los gatos rasguñan los muebles tiene que ver con la parte emocional. Los gatos poseen glándulas odoríferas en las patas, no un olor tan fuerte como el del almizcle del gato macho, pero distintivo en cada gato. El rasguñar un lugar advierte de la presencia de un gato a otros gatos y animales, estableciendo territorialidad. Paradójicamente, un gato puede rasguñar tu mueble favorito para así marcarte como su humano favorito.

Proteger tus muebles y otros bienes de tu hogar no es imposible, pero requiere algo de ingenio y esfuerzo.

editarPasos

1. Valora el propósito que tiene para tu gato el rasguñar. Un gato no rasguña por molestarte, lo hace porque es una forma de ejercitar sus músculos desde las mismas uñas, pasando por las patas, los hombros, y el lomo, y es una forma de tonificarse.^[2] Además, rasguñar también afila las uñas del gato y las limpia. Un gato que no rasguña tendrá los músculos subdesarrollados, lo que en ocasiones puede llevar a otros problemas de salud. Los gatos además rasguñan para marcar con sus patas y su olor áreas de su territorio a través del olor que expulsan sus glándulas odoríferas. Estos olores generalmente no son perceptibles para los humanos, pero son muy evidentes para otros gatos, perros y muchas otras mascotas y animales en general.
   
2. Compra por lo menos un rascador para tu gato. Un rascador es la solución a tus problemas ocasionados por los rasguños. Sin embargo, tomará tiempo animar a tu gato a que lo use, y cuando compres el rascador, existen algunos puntos que debes tomar en cuenta. También puedes hacer un rascador tú mismo, si estás familiarizado con trabajos en madera básicos.
   
   • Asegúrate de mantener el rascador en un lugar donde tu gato esté con mayor frecuencia, y asegúrate de que vea el rascador.
   • Cuando elijas o elabores un rascador, busca uno que sea por lo menos del tamaño del gato cuando está parado sobre sus patas traseras. Asegúrate de que sea fuerte y que no tambalee cuando tu gato lo presione. Asegúrate de que el rascador no sea pesado y alto, o podría caer encima de tu gato.
   • Cualquiera que elijas, evita que sea acolchado. Un rascador para gatos debe ser como la corteza de un árbol (su elemento natural para rasguñar), es decir rugoso y áspero.^[3] Esto te beneficiará enormemente, ya que tu gato lo adorará, mientras que otra versión podría ser linda y acolchonada, pero tu gato no le agradará si no tiene la aspereza y dureza necesaria. Colocar cuerdas de fibra de sisal alrededor del rascador es lo mejor, pues atraerá los arañazos de tu gato, haciendo que otras piezas de tu hogar pierdan su encanto para tu gato.
   • Tener más de un rascador es una buena idea, especialmente si tu casa tiene una planta baja y una planta alta, si es grande o si tienes más de un gato. Esto disminuirá las probabilidades de que tu gato vaya a otra habitación y rasguñe un mueble, y si tienes varios gatos, uno no podrá utilizar un rascador, y el otro arañará algún mueble. Enfócate principalmente en las habitaciones donde pasas más tiempo, por donde tu gato tiende a merodear, y pasa tiempo contigo, como la sala, el cuarto de TV, el cuarto de juegos, las áreas de descanso, etc.
   • Observa qué muebles ha arañado tu gato y la ubicación del rasguño. Si siempre es la silla donde te sientas con mayor frecuencia, coloca el rascador cerca de este mueble y quizás una prenda tuya encima por algún tiempo, o utiliza la parte superior del rascador para colocar artículos personales, de modo que tu gato lo vea como parte de tu marca territorial, como tu silla favorita. En ese espacio puedes colocar, si puedes costearlo, un árbol sofisticado para gatos, con repisas alfombradas, rascadores, y zonas verticales de descanso para tu gato. El árbol podría convertirse en la silla de tu gato. Esto es especialmente relevante si tu gato es muy apegado a una persona en el hogar. Colocar el rascador o árbol muy cerca al sofá o silla favorita lo hará aún más tentador.
   • Un tronco de árbol con todo y corteza puede ser un lugar ideal para que tu gato rasguñe. Sin embargo, esto puede tener la desventaja de traer a tu hogar los bichos que vivían en el tronco, así que si no estás seguro si el tronco o corteza está limpio, será mejor que conserves este artículo cerca a la puerta trasera, o cerca de la puerta por donde sale el gato, como dándole una señal de que “dé unos buenos rasguños antes de entrar”.
   • Lee las instrucciones del tutorial “Cómo hacer un rascador para gatos” para poder hacer el espacio propio para tu gato.
3. Entrena a tu gatito tierno o gato adulto para que utilice el rascador. Condiciónalo para que utilice únicamente el rascador para rasguñar. Coloca el rascador en un lugar firme, donde no se tambalee cuando tu gatito o gato lo utilice. Una opción sensata es colocarlo junto a un mueble que haya sido hasta el momento el lugar que le agrada rasguñar, o un lugar que probablemente intente rasguñar tu nuevo gato. Si quieres hacer el rascador más tentador para tu gato, frota un poco de nepeta cataria (catnip) o rocía un poco de aceite a base de esta hierba sobre el rascador.^[4]
   
   • Alienta a tu gato a ejercitar sus uñas en el nuevo rascador colocándolo con gentileza frente a este. Al mismo tiempo, empújalo suavemente y espera a que reaccione ante el rascador. Cada vez que tu gato utilice el rascador, dale un premio y acarícialo.^[5] Bash Dibra sugiere alentar a tu gato colocando sus patas sobre el rascador con gentileza, e incluso mover sus patas hacia arriba y hacia abajo, pero Anit Frazier advierte que muchos gatos odian que los obliguen a hacer algo, y que esto podría traer un efecto muy negativo.^[6] Probablemente lo mejor sea que dejes que tu gato lo descubra solo al inicio, y si lo conoces lo suficiente, sabrás si permitirá que empujes sus patas sobre el rascador o no; aunque en la mayoría de los casos no es una buena idea. De manera alternativa, incluso podrías “mostrarle” cómo utilizar el rascador con tus propias uñas. O colgar un juguete sobre el rascador que se mueva sobre su superficie y llame la atención de tu gato hacia el rascador, y mientras se entretiene con el juguete, podría descubrir el deleite de rasguñar el rascador que se encuentra bajo el juguete.
   • Si tu gato ya es adulto, envuelve el nuevo rascador para que él mismo lo descubra.^[7] Si no tuviste la oportunidad de entrenar a tu gato de pequeño para que utilice un rascador, podrías envolver el rascador y dejar que tu gato “descubra” por sí solo este maravilloso artículo nuevo para afilar sus uñas. Si siente que lo descubrió y que puede ser de su propiedad, no tendrás más problemas para convencerlo de que lo use.
   • En ocasiones, las rivalidades entre gatos pueden interferir en el uso de un rascador. Si un gato no deja que otro utilice el rascador, asegúrate de que el gato que perdió la posición de dominio tenga su propio rascador en otra área. Cuando se tiene varios gatos, cada uno tendrá distintos territorios personales y lugares favoritos. Sucede lo mismo cuando algunos gatos no quieren utilizar la misma caja de arena que otros gatos y exigen tener una propia.
   • Si notas que tu gato se muestra nervioso o no le agrada el rascador, intenta inclinarlo hacia su lado, haciéndolo más pequeño y menos atemorizante mientras tu gato se acostumbra a usarlo.^[8]
   • Otro método para condicionar a tu gato a que le agrade su rascador es no saludarlo hasta que llegues al lugar del rascador. Párate al lado del rascador o aráñalo con tus uñas, diciéndole a tu gato lo feliz que te sientes de verlo. Cuando esté cerca del rascador y comience a clavar sus uñas en él, deja de arañarlo y comienza a acercarlo mientras araña el rascador, hazlo mientras le dices lo buen gato que es.^[9] A Anitra Frazier le agrada realizar esta rutina diciendo: “¡Bamos a saludar, vamos!” a medida que avanza hacia el rascador, haciendo que el gato tenga el hábito de seguir.^[10]
4. Utiliza tu voz. Decir un “¡NO!” tajante cada vez que tu gato se dirija hacia un mueble rasguñado podrá reducir su interés en rasguñar.^[11] Si no te agrada gritar o sonar cruel, puedes hacer sonar una lata con monedas o canicas para asustarlo. Luego, cárgalo y colócalo al lado del rascador a modo de acondicionamiento. No suenes molesto ni lo regañes de manera desagradable, recuerda que él simplemente sigue sus instintos y que tú eres un ser superior con la habilidad de controlar tus arranques emocionales.
   
   • Nunca regañes a tu gato cuando esté cerca del rascador. Tu gato deberá relacionar el rascador con cosas placenteras y positivas.
5. Utiliza agua. Puedes utilizar una botella llena de agua con atomizador y rociar a tu gato cada vez que se acerque a un mueble y comience a arañarlo.^[12] Intenta hacer esto antes de que tu gato comience a arañar el mueble, pero si no es así, rocíalo cuando ya lo esté haciendo. Esto no lo herirá, pero hará que asocie el arañar ese mueble con una rociada de agua nada placentera.
   
6. Utiliza una mezcla de aceite cítrico para disuadir a tu gato. A Algunos gatos les desagrada el olor del aceite de naranja. Puedes probar esto con tu gato colocando una pequeña cantidad en un trapo y colocándolo cerca a su nariz. Puede haber otras fragancias que le desagraden, así que puedes experimentar. Deberás agitar el contenido antes de cada uso, ya que el aceite y el agua se separarán después de poco tiempo. Utilizar este método no solo ayudará a evitar que tu gato destroce muebles o paredes, sino que te ayudará a que tu casa tenga una rica fragancia.
   
7. Cubre los muebles que ocasionan problemas. Algunos muebles parecen que estuvieran marcados para que tu gato los arañe, o por lo menos eso parece que siente tu gato. En ese caso, existen varias opciones por las que puedes optar:
   
   • Aplica cinta adhesiva de doble cara sobre el mueble.^[13] A los gatos les desagrada la sensación pegajosa de la cinta, por lo que no seguirán colocando sus uñas sobre una superficie pegajosa, ya que la piel de la planta de las patas de los gatos es muy sensible al tacto.^[14] Para muebles más grandes, coloca la cinta adhesiva sobre los brazos, o sobre la parte posterior, donde tu gato generalmente querrá jugar (y esconderse para que no le rocíes agua). Para áreas más grandes, como una alfombra o tapete, deja el lado pegajoso de la lámina de contacto hacia arriba a lo largo de la superficie que deseas proteger.^[15] También puedes comprar un producto llamado “Sticky Paws”, que son tiras adhesivas pegajosas de grado médico, se pueden colocar en cortinas, alfombras, y cualquier cosa que sea tentadora para tu gato.^[16]
   • Para aquellos gatos que parecen hacer fiesta cuando estás fuera de casa, cubre los muebles con forros de plástico. A los gatos no les agrada caminar sobre plástico, debido a su olor y textura.^[17] También puedes probar colocando globos inflados debajo de sábanas que cubren los muebles, estos se reventarán cuando tu gato ponga sus uñas, haciendo que se asuste y retenga esa asociación negativa con respecto al mueble donde reventó el globo.^[18]
8. Mantén las uñas de tu gato cortas. Ya que una de las razones por las que tu gato rasguña es afilar sus uñas e incluso reducir su crecimiento, puedes ayudar cortándoselas cuidadosamente cada cierto tiempo. Si no sabes cómo cortar las uña de tu gato, pide a tu veterinario que te enseñe cómo hacerlo la primera vez, ya que podrías herir a tu gato si no sabes cómo hacerlo.^{[19] [20]} Un gato que no está acostumbrado a que le corten las uñas puede sentirse algo fastidiado al principio, pero persevera hasta que tu gato se sienta cómodo. Recuerda hacerle mimos mientras le cortas las uñas, de modo que sepa que lo haces porque lo cuidas.
   
   • Es útil “quitarle el filo” a las puntas de las uñas cuando es un gato de interiores que nunca tiene acceso a árboles en el exterior. Puedes hacerlo con un cortaúñas para pies (nunca utilices un cortaúñas para perro), pero debes saber cómo cortar correctamente para no herir a tu gato. Pídele a tu veterinario que te enseñe la primera vez.^[21]
9. Cierra las puertas de las habitaciones que tengan muebles y objetos muy especiales. Si tienes antigüedades o muebles de gran valor, entonces mantén esta área fuera del alcance de tu gato. Asegúrate de que todos en la familia sepan que el gato no debe entrar a esa habitación, y que siempre mantengan las puertas de esa área cerradas. Si el gato merodea por ahí, ahuyéntalo abruptamente, de modo que sepa que es un área que está “más allá de sus fronteras” (claro que nadie que tenga un gato creerá que este va a respetar ese espacio, pero por lo menos lo hará cada vez que vea un humano cerca). Pide a las personas de la casa que tengan cuidado, en lugar de pensar que el gato distinguirá entre los muebles más importantes y los menos importantes.
   
10. Deja que tu gato pase algún tiempo fuera. Si tu gato es capaz de salir y entrar a casa, es muy probable que haya encontrado algún árbol que rasguñar. Aliéntalo a que lo haga (a menos que esto dañe el árbol) y continúa dejándolo que pase tiempo fuera, dado que utilizar los elementos naturales para rasguñar reducirá su deseo por utilizar los muebles para hacerlo.
    
11. Sé paciente y comprensivo. Amas a tu gato y aprecias la relación que los une. Un gato sabe cuando le importas y será recíproco, y hará su mejor esfuerzo por complacer a sus compañeros humanos, siempre y cuando se sepan queridos y apreciados. Con el tiempo, y si le demuestras siempre cariño, tu gato se acostumbrará a utilizar el rascador y dejará de arañar los muebles.
    

editarConsejos

• Los gatos detestan las frutas cítricas como las naranjas y los limones. Intenta rodear tus muebles con cáscaras de naranja de manera temporal, así harás que tu gato deje de rasguñarlos. Si sigue haciéndolo, rocía esencias de limón y naranja sobre los muebles.
• Puedes comprar fundas de uñas para gatos en la tienda de mascotas con las que podrás cubrir las uñas de tu gato. Estas no lo dañarán y podrían resolver tu problema.
• Ten paciencia con tu gato. Si sientes que simplemente ya no lo soportas, habla con tu veterinario para que te recomiende algún especialista en comportamiento animal. Un entrenador de gatos o una desungulación no será necesaria si tienes paciencia y si eres diligente al entrenar a tu gato.
• Explícale las cosas a tu gato con una voz calmada. No lo regañes, razona con él. Tu gato logrará captar lo suficiente a través de tu lenguaje corporal y tus palabras, y te entenderá. Esto te ayudará a resolver muchos problemas de comunicación. Gesticula y haz mímicas mientras le explicas.
• Rasguñar afila sus uñas. Asegúrate de cortarlas por lo menos una vez a la semana, y no menos de dos veces al mes.
• Los árboles para gatos con rascadores, pequeñas guaridas y plataformas altas para descansar son bastante atractivas para los gatos. Son algo costosas, pero pueden satisfacer el instinto territorial de tu gato, así como la necesidad de afilar sus uñas. Además proporcionan más ejercicio cuando trepan y brincan. Si tu gato es particularmente dependiente, coloca el árbol con una de las plataformas para descansar a una altura de fácil acceso cuando estés sentado en la silla o sofá que haya sufrido los peores rasguños, y haz que por lo menos uno de los rascadores se encuentre a una altura fácil de alcanzar en la plataforma.
• Puedes aplicar cinta de embalaje transparente sobre los muebles y marcos de las puertas que tu gato utiliza para afilar sus uñas, a los gatos no les agrada su textura, y será prácticamente invisible para ti.
• Los rascadores vienen en distintos tamaños y para distintos usos. Algunos son planos para colocarlos sobre el piso, y otros se colocan de pie. Algunos están hechos de soga. Prueba distintos tipos. Es mejor que sobren a que falten.
• Otra opción es cubrir los muebles sobre el área que tu gato rasguña con algo pesado y áspero, como una cobertura hecha del material de las alfombras , y retirarla solo cuando haya invitados. También puedes utilizar esto para un entrenamiento de acercamiento paulatino; haz que tu gato se acostumbre a la “alfombra antimassacar” (esta cubrirá los brazos y la parte posterior del sofá), y una vez que la haya rasguñado y esté llena de su olor, colócala sobre el rascador, el cual estará muy cerca del sofá. Observa si tu gato sigue rasguñando la alfombra en lugar del sofá. Frota tus manos en la “alfombra antimassacar” un poco, de manera que lleve tu olor, tanto como el del gato mientras esté en el brazo del sofá. Asimismo, acarícialo de manera ocasional mientras la alfombra esté colgada en el rascador.

editarAdvertencias

• Nunca le grites a tu gato. Eso solo debilitará su relación, tu gato no lo entenderá como un castigo o como algo que debe evitar. Solo sabrá que estás molesto y que gritas. Su respuesta habitual solo será alejarse hasta que ya no estés molesto y continuará haciendo lo que sea que haya estado haciendo cuando le gritaste; se resentirá.
• Nunca cubras el mueble que rasguñó con una alfombra igual a la del piso, o de la misma tela de alguno de los muebles de la casa.^[22] Si lo haces será como pedirle que te genere problemas al asociar los materiales.
• Que la desungulación no sea una opción para cuidar tus muebles. Esta práctica es cruel para los gatos, y básicamente es eliminar su mecanismo de defensa, dejándolo física y emocionalmente mutilado. Un gato que ha sufrido la extirpación de sus uñas y falanges no es capaz de caminar y balancearse de manera apropiada, y recurrirá a morder más rápido que un gato que tiene sus uñas (ya que sus dientes son todo lo que le queda para poder defenderse ante el peligro), además se volverá nervioso y tenso sin su defensa principal, independientemente de si solo vive dentro de casa o si sale al exterior. La operación es dolorosa, prolongada, e implica diez amputaciones complejas y difíciles. Aunque la desungulación está permitida en los Estados Unidos y Canadá, muchos veterinarios no aceptan esta práctica como una opción.^[23] En Australia es ilegal y se considera inhumano.^[24]
• A algunos gatos podría no agradarles que les corten las uñas. Acostúmbralos a esta práctica sosteniéndolos entre tu brazo y antebrazo, mientras cortas sus uñas con la otra mano.

editarCosas que necesitarás

• Rascador
• Nepeta cataria (conocida también como catnip o hierba gatera) o aceite de catnip
• Cinta de doble cara
• Juguetes para gato
• Botella de agua con atomizador
• Manta para ayudar en el corte de las uñas
• Aceite de naranja (opcional)

editarReferencias

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Source: Wiki News