Cómo hacer un dobladillo a mano

¿La máquina de coser no funciona? ¿Estás de vacaciones y solo dispones de un hilo y una aguja? Saber hacer un dobladillo a mano es una habilidad valiosa y cuando aprendes a hacerlo, es un proceso relativamente simple. Además, los dobladillos hechos a mano pueden ser prácticamente invisibles, por lo que son una opción atractiva cuando quieres obtener un acabado sutil y limpio para la prenda.

editarPasos

editarPliega el dobladillo

  1. Plancha la prenda en la que quieres hacer el dobladillo. Es importante que elimines todas las arrugas y bultos de modo que la prenda quede plana y el dobladillo que crearás quede exacto.
  2. Mide el dobladillo. Ponte la prenda, párate frente a un espejo y decide el lugar donde quieres que quede el nuevo dobladillo. Marca ese punto con unos alfileres o una tiza.
    • Puede ser de utilidad pedirle a un amigo que te ayude con este paso.
    • Para determinar el largo del dobladillo, se recomienda que uses los zapatos que vayas a usar con la prenda en particular, ya que esto garantizará que el largo final sea más exacto.
  3. Decide la profundidad que quieras para el dobladillo. Es recomendable hacer un dobladillo de 2,5 cm (una pulgada) para los pantalones y de 2 cm (3/4 de pulgada) para las blusas.[1]
  4. Recorta la tela de un largo adecuado, por debajo de la línea de la tiza o los alfileres. Debe quedar suficiente tela para acomodar la profundidad del dobladillo. Por ejemplo: si quieres hacer un dobladillo de 13 mm (1 pulgada) de profundidad, deja 13 mm (1 pulgada) de tela debajo de la línea del dobladillo. Debe quedar suficiente tela para poder girar el dobladillo hacia arriba, pero no demasiada porque el dobladillo podría lucir abultado.
  5. Pliega el dobladillo. Para la mayoría de los dobladillos, puedes hacer un solo pliegue a lo largo de la línea del dobladillo, de lado contrario contra lado contrario.
    • El lado contrario de la tela es el “interior” de la prenda, el lado que no ves. El “lado derecho” es el lado que ves en el exterior.

editarElige una puntada

  1. Usa el sobrehilado si no tienes mucho tiempo. Este es un método rápido, pero es el menos duradero porque el hilo queda expuesto y se deshilacha fácilmente. Del lado contrario de la prenda, quedarán algunas puntadas inclinadas, mientras que del lado derecho, quedarán algunas puntadas muy pequeñas y apenas visibles.
    • Oculta el nudo del hilo y atraviesa el hilo en la parte inferior del pliegue.
    • De derecha a izquierda (o de izquierda a derecha si eres zurdo), cruza en diagonal y toma algunos hilos de la tela que está encima del pliegue. Mantén la aguja apuntando en la dirección en la que estás trabajando.
    • Lleva la aguja de nuevo por debajo y hacia arriba atravesando el pliegue.[2]
  2. Intenta hacer una puntada de escapulario para darle más elasticidad y fuerza. La puntada de escapulario crea un efecto ligero en cruz en el lado contrario y unas puntadas pequeñas y casi invisibles en el lado derecho. Toma nota: esta puntada se mueve en la dirección opuesta de la que normalmente trabajarías. Las personas diestras trabajarán de izquierda a derecha y las zurdas trabajarán de derecha a izquierda.
    • Oculta el nudo subiendo desde debajo del pliegue.
    • Apunta la aguja en la dirección opuesta de la que estás trabajando. Toma unos cuantos hilos de la tela justo por encima del dobladillo y atraviésala.
    • Ahora, toma un poco de tela del dobladillo y atraviésala con la aguja apuntando aún en la dirección opuesta.[3]
  3. Haz un dobladillo con una puntada invisible. Esta técnica crea puntadas pequeñas y limpias, tanto en el lado derecho como en el contrario, para darle un acabado limpio. Su nombre se debe a que se desliza por el pliegue del borde del dobladillo. Los diestros trabajarán de derecha a izquierda, con la aguja apuntando hacia la izquierda, y los zurdos, de izquierda a derecha, con la aguja apuntando hacia la derecha.
    • Empieza con una puntada pequeña en el pliegue superior del dobladillo, del lado contrario de la prenda. Hazlo de 5 mm a 1 cm (1/4 a 1/2 de pulgada). La aguja no debe atravesar al exterior de la prenda, sino más bien rozar horizontalmente a lo largo del interior del pliegue.
    • Al sacar la aguja del pliegue, toma algunos hilos de la tela que están justo encima.
    • Atraviesa el hilo y vuelve a introducirlo en el borde del pliegue, justo por debajo de donde hayas terminado la puntada anterior.[4]
  4. Haz una puntada de dobladillo para lograr una mayor durabilidad. Esta puntada es muy fuerte, pero deja una fila de puntadas diagonales visibles en el lado derecho. Si estás trabajando con una tela muy gruesa, puedes intentar hacer las puntadas sin pasar al otro lado, de modo que las puntadas no sean visibles desde el exterior. Los diestros trabajarán de derecha a izquierda, con la aguja apuntando hacia la izquierda, y los zurdos trabajarán de izquierda a derecha, con la aguja apuntando hacia la derecha.
    • Oculta el nudo pasando por debajo del borde superior del pliegue del dobladillo.
    • Pasa la aguja a través de la tela por encima del borde del dobladillo, aproximadamente a 6 o 13 mm (1/4 a 1/2 pulgada) de largo. Completa la puntada pasando la aguja a través de unos cuantos hilos de la parte superior del pliegue del dobladillo.
    • Empieza la siguiente puntada justo encima del final de la anterior.[5]

editarCose el dobladillo

  1. Mide y corta el hilo. El largo que usarás dependerá de la circunferencia del dobladillo, pero siempre es mejor tener mucho hilo que tener muy poco. Una buena regla general es usar un hilo de aproximadamente 46 cm (18 pulgadas) o del largo del brazo.[6][7] Usa un hilo que coincida lo más posible con el color de la prenda.
  2. Enhebra una aguja pequeña. Haz un nudo en el otro extremo del hilo.
  3. Voltea la prenda al lado contrario. Trabaja con el dobladillo de frente a ti.
  4. Empieza con una puntada pequeña en la línea de costura del lado contrario del dobladillo. En otras palabras, estás llevando la aguja por detrás del borde superior del pliegue del dobladillo. No atravieses esta puntada hacia el lado derecho de la prenda.
  5. Haz el diseño de la puntada. Sigue cosiendo, trabajando de derecha a izquierda o de izquierda a derecha (mira la parte 2 para conocer más detalles). Haz puntadas pequeñas y espaciadas uniformemente.
    • Aunque el hilo no debe estar excesivamente flojo, nunca tires firmemente de las puntadas.[8]
  6. Haz un nudo al final de la costura del dobladillo. Haz una puntada pequeña dos veces en el mismo lugar, en el borde del pliegue del dobladillo, pero para la segunda puntada, no tires completamente del hilo. Pasa dos veces la aguja por la curva y luego, aprieta el nudo tirando del hilo.
    • Oculta la “cola” del hilo, pasando la aguja horizontalmente a aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) entre el dobladillo. No perfores hasta el lado derecho de la prenda.
    • Saca la aguja por el lado contrario y corta el hilo restante.[9]
  7. Pruébate la prenda para evaluar el equilibrio del dobladillo. Con suerte, estará bien y podrás seguir; de lo contrario, tendrás que ajustarlo, descosiéndolo y volviendo a coser las áreas que luzcan desiguales.
    • Si usaste el sobrehilado rápido y fácil para hacer el dobladillo en la prenda, pero quieres que ese dobladillo sea más duradero, solo tienes que usar uno de los otros métodos sugeridos para coser por encima o coser el dobladillo a máquina en el futuro. La belleza del método rápido es que permite hacer arreglos temporales o probar el largo del dobladillo, lo cual puede ser ideal para los viajes, los desfiles de moda, las sesiones fotográficas, el diseño y así sucesivamente.

editarConsejos

  • Después de cortar la tela, tendrás que arreglarle el borde deshilachado. Algunas telas requieren más trabajo que otras en este sentido.
  • Si puedes elegir entre hacer un dobladillo a mano o a máquina, ten en cuenta que la máquina te ofrecerá más opciones y el dobladillo quedará mucho más fuerte. Sin embargo, si lo que quieres es hacer una puntada invisible o darle a la prenda la apariencia de alta costura original, la mejor opción es el dobladillo hecho a mano. Los dobladillos cosidos a máquina les dan a las prendas la apariencia de haber sido compradas en la tienda.
  • Se recomienda que le pidas a un amigo que te ayude al hacer el dobladillo, ya que puede ayudarte a ajustar el mismo en la posición correcta. Si no es posible, usa un conjunto de maniquí de sastre de tu altura.
  • Para un dobladillo aún más sutil, intenta hacer una puntada invisible.
  • Recuerda que este procedimiento es rápido, pero tienes que tener paciencia. No te apresures.

editarAdvertencias

  • Guarda siempre la aguja inmediatamente después de usarla, para evitar perderla o pincharte con ella.
  • Guarda la aguja con al menos 15 cm (seis pulgadas) de hilo, con el hilo doble anudado al final. De esta forma, la encontrarás más fácilmente si se llegara a caer.
  • Un dedal te será de utilidad si sientes dolor al atravesar la aguja por el tejido.

editarCosas que necesitarás

  • Aguja
  • Hilo
  • Tijeras
  • Espacio de trabajo bien iluminado y cómodo
  • Plancha y tabla de planchar
  • Alfileres y tiza de sastre (es opcional, pero es útil)
  • Maniquí de sastre (es opcional, pero es útil)

editarwikiHows relacionados

editarReferencias

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Source: Wiki News

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