Cómo lidiar con alergias alimenticias

Las alergias a alimentos pueden ser todo un sufrimiento, especialmente cuando no puedes comer algunos de tus platillos favoritos. Afortunadamente, existen formas de lidiar con las alergias a los alimentos. Sigue leyendo y aprende algunas formas de evitar los alimentos que desencadenan tus alergias, así como métodos para prepararte por si presentas una reacción alérgica.

editarPasos

editarLidia con alimentos que producen tu alergia

1. Siempre lee las etiquetas de los alimentos. Los productos que compras pueden contener precisamente los ingredientes a los que eres alérgico. La ley federal de los Estados Unidos obliga a que los empaques de alimentos contengan la lista de los ingredientes que podrían generar alergias, así que si tienes dudas, lee las etiquetas de los alimentos. Además, debes buscar palabras que puedan referirse a cierto tipo de comida al que eres alérgico.^[1] Entre las que se encuentran:
   
   • Huevo: ovoalbúmina, albúmina
   • Leche: caseína, suero de leche, lactoalbúmina
   • Maní: satay de maní, maní glaceado o arachis
   • Soya: tofu, tempeh o salsa de soya (sillao)
2. Si sales a comer a un restaurante, pregunta al mesero sobre los ingredientes. Cuando salgas a comer siempre debes preguntar al mesero sobre los platillos que contienen los alimentos a los que eres alérgico para que puedas saberlo y evitarlos. Si deseas un platillo específico, puedes pedir que lo preparen sin el ingrediente al que eres alérgico, en caso esto no altere demasiado el platillo. También deberás tomar en cuenta que algunos restaurantes cocinan con distintos tipos de aceite, como aceite de maní, así que no preguntes únicamente por un alimento específico al que eres alérgico, pregunta por todos los ingredientes que puedan contener tal alimento.^[2]
   
   • Por ejemplo, si eres alérgico al maní, pero deseas una ensalada en especial, puedes pedirle al chef que no coloque maní en la ensalada y así podrás disfrutarla sin problemas.
3. Fíjate si existen aditivos que puedan generarte una reacción. Algunos aditivos alimenticios pueden desencadenar reacciones alérgicas, incluso aunque no sean el alimento específico al que eres alérgico, particularmente si tienes un estómago muy sensible. Puedes hablar con tu doctor para pasar por una prueba de alergias y saber si ciertos aditivos específicos pueden generarte una reacción alérgica.^[3] Estos aditivos incluyen:
   
   • Sulfitos: esta sustancia se utiliza como conservante y puede estar en bebidas gaseosas, ciertos productos cárnicos como las hamburguesas y salchichas, y en algunas frutas y vegetales en conserva. También puede estar en vinos y cervezas.
   • Benzoatos: también se utilizan como conservantes de alimentos para evitar la aparición de levadura o moho, especialmente en bebidas gaseosas. El benzoato también se produce de manera natural en algunos tipos de miel y en frutas.
4. Prueba productos del huevo. Existen muchas recetas que contienen huevo. Si quieres comer las cosas que tanto te gustan, pero no deseas que contengan huevo ya que te produce alergia, puedes probar algunas de estas alternativas que producen los mismos resultados que el huevo en muchas recetas.
   
   • Intenta remplazar el huevo por 1 taza y media de agua mezclada con 1 cucharadita de levadura.
   • También puedes probar con dos cucharadas de agua tibia mezcladas con un paquete de gelatina.
   • Otra opción es una cucharada de un licuado de frutas (por ejemplo de plátano y albaricoque) o 3 cucharadas de agua con 1 cucharada de linaza molida.
5. Encuentra alternativas que suplan la leche animal. Si no puedes beber leche pero quieres poder preparar recetas que te encantan, puedes probar alternativas distintas de leche.^[4] Entre las que se encuentran:
   
   • Leche de soya
   • Leche de almendras
   • Leche de avena
   • Leche de arroz
   • Leche de cáñamo
   • Leche de nuez de anacardo
   • Leche de coco
6. Si sufres de una alergia realmente intensa, evita los lugares donde se vende comida. Algunas personas son tan alérgicas a ciertos alimentos que pueden tener una reacción solo con el olor del alimento al que son alérgicos. Si eres de esas personas, será mejor que en general evites ir a lugares que tengan una concentración alta de alimentos a los que eres alérgico.^[5]
   
   • Por ejemplo, si eres muy alérgico al pescado, deberás evitar caminar por un mercado donde se vende este producto.
7. Organiza tu despensa. Si tú o un miembro de tu familia es moderadamente alérgico a un producto en particular, pero el resto de tu familia no lo es, podrías etiquetar todos tus alimentos de modo que los que puedas comer no se mezclen con aquellos que no puedas comer.^[6]
   
   • Otra opción aparte de etiquetar los alimentos es que los mantengas en lugares distintos de tu despensa o refrigerador, Por ejemplo, puedes tener una sección sin productos con huevo en tu refrigerador o una sección sin productos con gluten en tu despensa.
8. Comprende el concepto de contacto cruzado. Esto sucede cuando un alimento que puede generarte una reacción alérgica entra en contacto con un alimento normal. Es tan pequeño que no se puede notar, como cuando se usa el mismo utensilio para cocinar mariscos y para preparar una sopa. Existen mayores posibilidades de que esto suceda en un restaurante o en la cafetería de una escuela.
   
   • Verifica con el mesero de la cafetería que tu platillo se prepare separado de otros que contengan insumos que puedan generarte una reacción alérgica.
9. Lávate las manos y mantén tu mesa limpia. Las manos y los utensilios pueden ser culpables inesperados de un contacto cruzado. Si vives con alguien que es alérgico a un alimento en específico, siempre asegúrate de lavarte las manos después de tocar ese alimento cuando sepas que estarás cerca de esa persona. También deberás limpiar las mesas y cualquier artículo que utilices para preparar algo que pueda causar una reacción alérgica.^[7]
   
   • Si deseas, puedes separar los utensilios que se utilicen para preparar los alimentos a los que alguien en tu hogar es alérgico, de ese modo sabrán qué utensilios no utilizar.
10. Empaca los alimentos que sabes que puedes comer. Deberás tomar en cuenta planificar tus alimentos con anticipación si vas a salir a algún lugar. Si vas a viajar fuera del país y sabes que tu hotel o albergue juvenil tiene una cocina, empaca tu propia comida de modo que puedas preparar alimentos que sepas que no contienen el ingrediente al que eres alérgico.
    
    • También puedes empacar un refrigerio seguro para tu alergia en lugar de comprar algo en un café. Por ejemplo, si eres alérgico a la leche pero sabes que tu familia querrá detenerse a comer un helado, lleva tu refrigerio favorito y así podrás comerlo mientras tu familia disfruta de un helado.
11. Habla con un pediatra antes de darle a tu bebé leche en fórmula. En el caso de padres que acaban de tener un bebé, siempre se debe consultar sobre la preparación de la leche con el doctor de cabecera antes de dársela al bebé. A veces los bebés pueden tener alergia a la leche.
    
    • Algunas leches en fórmula también pueden contener proteínas alteradas que podrían generar una reacción alérgica.

editarReconoce los síntomas de una reacción alérgica

1. Conoce los síntomas de una reacción alérgica. Aunque las alergias alimenticias se manifiestan de diferentes formas en cada sujeto, existen algunos síntomas que son comunes en la mayoría de las personas. Una alergia alimenticia puede manifestarse a través de una reacción en la piel, de un problema gastrointestinal (es decir en el estómago) y de un problema respiratorio.^[8]
   
2. Reconoce urticarias producto de una alergia alimenticia. Tener una urticaria en la piel es un síntoma común en las alergias alimenticias. Esta reacción se caracteriza por la aparición de puntos rojos en la piel que pueden picar o arder. Cuando tu cuerpo considera que cierto tipo de alimento es en realidad un agente patógeno que lo ataca, lo combate liberando una gran cantidad de histamina y otros químicos. En ocasiones, esto puede hacer que se destile fluido de la sangre en la capa superficial de la piel (la capa más cercana a la superficie de la piel), lo que hace que se formen puntos rojos.
   
   • También podrías presentar un eczema, que es cuando la piel se pone seca y escamosa. Las escamas pueden ser rojas o sin color y pueden producir comezón.
3. Verifica si existe inflamación en los labios y alrededor de la boca. Cuando tienes una reacción alérgica, tus labios, lengua, boca, garganta, ojos e incluso todo el rostro pueden hincharse. Esto se debe a que las células de tu rostro bombean histamina para combatir la alergia. La hinchazón pueden producir comezón, sensación de ardor o puede hacer que sientas el rostro adormecido.
   
   • Si la inflamación de tu rostro es tan fuerte que no puedes ver o tienes dificultad para respirar, deberás ir al hospital, ya que esta es una reacción alérgica severa.
4. Toma en cuenta si se presentan problemas digestivos. Podrías sentir un calambre abdominal o náuseas. Las náuseas pueden hacer que tengas diarrea. Si la reacción alérgica es fuerte, existe la posibilidad de que vomites.
   
5. Observa si sientes que tienes dificultad para respirar. Cuando la reacción alérgica llega a tu sistema respiratorio, puede hacer que tengas flujo nasal, que tu pecho comience a silbar, que estornudes o sientas que te falta la respiración. La liberación de histamina en tu sistema respiratorio es la causa principal de estas reacciones.
   
6. Ve al hospital si sientes que algo bloquea tu garganta. Si tu reacción alérgica es severa, tu cuerpo podría experimentar un angioedema, que es lo mismo que la urticaria solo que la inflamación se produce debajo de la piel de la garganta. Este problema puede hacer que sientas que no puedes pasar los alimentos o la saliva y que no puedas respirar bien.
   
   • Si te sientes así, ve inmediatamente al hospital.
7. Busca atención médica inmediata si no puedes respirar. Si tú o un ser querido sufre una reacción alérgica extremadamente severa, las vías respiratorias que llevan a los pulmones podrían estar contraídas haciendo que no puedas respirar. Esta dificultad para respirar podría venir acompañada de un color violáceo en la piel y dolor en el pecho.
   
   • Si esto te sucede, ve inmediatamente al hospital.
8. Llama a una ambulancia si sufres un choque anafiláctico. El síntoma más extremo de una reacción alérgica es el choque anafiláctico. Esto significa que tu presión sanguínea baja a un punto tan riesgoso que puede hacer que tu pulso esté muy débil o que pierdas las conciencia. Si en algún momento piensas que esto te está pasando, pide a alguien que llame a una ambulancia inmediatamente.
   
9. Comprende la diferencia entre una alergia alimenticia y una intolerancia alimenticia. En ocasiones presentas una reacción a cierto alimento que te hace pensar que sufres de una alergia, cuando realmente es una intolerancia.
   
   • Alergia alimenticia: es la hipersensibilidad que genera tu cuerpo hacia cierto alimento (particularmente tu sistema inmunológico) pues percibe que ese alimento es algo que debe atacar y eliminar.
   • Intolerancia alimenticia: sucede cuando tu cuerpo no tiene la cantidad suficiente de cierta enzima que ayuda a digerir cierto tipo de alimento. Por ejemplo, si eres intolerante a la lactosa (lo que significa que tu cuerpo no puede digerir productos lácteos) quiere decir que no tienes suficientes enzimas de lactasa.
10. Ve donde tu doctor y confirma que tienes una alergia alimenticia. Si no estás seguro de si tienes una alergia alimenticia o una intolerancia alimenticia, deberás ir al doctor y solicitar que se te practique una prueba de alergias. Esta prueba confirmará a qué eres alérgico. Existen varias pruebas que puedes practicarte, algunas son:
    
    • Prueba cutánea: el doctor hace unas pinchadas en la piel (no te preocupes, no duele) y coloca un poco del alérgeno sobre tu piel para comprobar si existe alguna reacción.
    • Prueba sanguínea: el doctor toma una muestra de sangre y determina los niveles de inmunoglobulina E en tu sangre.
    • Prueba de provocación oral: esta prueba debe realizarse en el consultorio del doctor, donde una enfermera te dará de comer pequeñas cantidades del alimento al que podrías ser alérgico y luego te observará para determinar si eres alérgico a ese alimento o no.
    • Dieta de eliminación de alimentos: el doctor te recomendará que elimines el alimento de tu dieta durante dos a cuatro semanas para ver qué sucede.

editarMantente preparado ante una reacción alérgica

1. Conoce los alimentos detonantes más comunes. Existe un grupo de seis alimentos conocidos por causar la mayoría de reacciones alérgicas. Siempre es bueno saber a qué alimentos podrías ser alérgico, incluso si eres alérgico a solo uno de cierto grupo alimenticio. Algunos de los alimentos que pueden generar alergia son:
   
   • Leche: incluye la leche de vaca, de oveja y de cabra. Ser alérgico a la leche también hace que puedas ser alérgico a otros productos lácteos, aunque algunas personas afirman que solo son alérgicas a la leche. Otros productos lácteos son el yogur, el queso, el helado y la crema agria.
   • Huevos: esta alergia generalmente se presenta en niños pequeños, aunque los adultos también pueden tenerla. La proteína que produce la reacción alérgica se encuentra mayormente en la clara del huevo, aunque la yema también contiene una pequeña cantidad de proteína.
   • Maní: este producto ocasiona una de las reacciones alérgicas más intensas y puede llevar a la hipertensión (una baja severa en la presión sanguínea). Si esto ocurre, deberás ir al hospital inmediatamente.
   • Frutos secos: incluye las pecanas, coco y nueces de castilla. Puedes ser sensible a una de estas nueces o a todas, esto depende de cada individuo.
   • Mariscos: incluye los cangrejos, langostas y camarones, aunque algunas personas afirman ser alérgicas a todos los pescados y no solo a los mariscos. Esta alergia es más común en adultos.
   • Trigo y soya: ambas alergias son comunes en los niños.
2. Asegúrate de llevar siempre antihistamínicos. Siempre es bueno planear con anticipación, especialmente cuando tu familia tiene antecedentes de alergias. Siempre debes estar preparado llevando contigo antihistamínicos que se utilizan para aliviar ataques alérgicos leves. Los antihistamínicos bloquean los receptores H1 en tu cuerpo, que son a los que se adhiere la histamina cuando tienes una reacción alérgica. Evitar que la histamina se adhiera controlará tus síntomas.^[9]
   
   • Solo debes tomar antihistamínicos si tienes una reacción alérgica suave. Algunos antihistamínicos son Zytec, Allegra y Claritin.
3. Lleva siempre un inhalador. Los fármacos prescritos para el asma pueden ayudarte a respirar mejor cuando tienes una reacción alérgica. Puedes tomarlos en pastillas o mediante un inhalador. Solo un doctor debe prescribirte estos fármacos.
   
   • Ventolin es el fármaco para casos de asma que se prescribe hoy en día.
4. Siempre lleva contigo tu autoinyector. La epinefrina es el antídoto principal para la anafilaxia, que es la reacción alérgica más peligrosa. Es una buena idea llevar contigo epinefrina siempre por si tienes una reacción alérgica muy fuerte a algo (por ejemplo si comes un platillo que no sabías que contenía maní).^[10] Si tienes que utilizar la epinefrina, llama a un doctor después de haberte aplicado una inyección. Algunas formas de epinefrina son:
   
   • Epipen, Auvi-Q o Adrenaclick, que generalmente las prescribe un doctor.

editarConsejos

• Nunca dudes en preguntar al mesero, anfitrión o amigo sobre los ingredientes de la comida que van a servir. Es mejor preguntar que tener una reacción alérgica.

editarAdvertencias

• Si tienes una reacción alérgica, pide ayuda a alguien.
• Si tienes una reacción alérgica severa, utiliza epinefrina y ve a un hospital inmediatamente.

editarReferencias

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Source: Wiki News