Cómo limpiar el horno

Después de pasar meses asando y horneando, el horno tiende a ensuciarse mucho. La grasa y la comida carbonizada se acumula y se convierte en carbón, causando un fuerte olor a quemado al cocinar. Si dejas que tu horno quede recubierto de carbón puede eventualmente contaminar tus alimentos e incluso convertirse en un peligro de incendio. Sigue leyendo para obtener instrucciones sobre cómo limpiar el horno, si es que tiene una función de auto-limpieza o no.

editarPasos

1. Identifica qué tipo de horno tienes. Hay pocos tipos de hornos estándar, y cada uno requiere métodos ligeramente diferentes de limpieza.
   
   • Los hornos con autolimpieza tienen una característica que les permite calentar a una temperatura tan alta que la comida y la grasa acumulada se convierte en cenizas.
   • Los hornos de textura, u hornos de limpieza continua, tienen una capa de porcelana que se ha diseñado para quemar los alimentos derramados, mientras utilizas tu horno.
   • Los hornos regulares sin estas características de limpieza se deben limpiar regularmente a la mano.

editarLimpia un horno con autolimpieza

1. Prepárate para limpiar el horno. Elige una hora para limpiar el horno cuando la cocina esté menos activa.
   
   • Mantén a los niños y a las mascotas lejos de la cocina cuando estés limpiando el horno, ya que se calienta a una temperatura muy alta y tiende a desprender un olor a quemado.
   • Abre las ventanas para ventilar la cocina, para que tu familia no inhale el humo.
2. Quita las rejillas del horno. Colócalos en un fregadero lleno de agua tibia mezclada con unas gotas de líquido para lavar platos y déjalas remojando.
   
3. Activa el modo de autolimpieza del horno. Esto debe cerrar la puerta del horno y calentarlo entre 427 y 482 grados Celsius (800 y 900 grados Fahrenheit).
   
   • Asegúrate de que la puerta del horno esté bloqueada con el seguro antes de limpiar el horno. Si el seguro no funciona, pon cinta adhesiva o algún otro tipo de barrera en la puerta del horno para que tu familia evite abrirlo.
   • El horno se limpiará durante 2 a 6 horas, durante el cual la grasa y la comida quemada se convertirá en una ceniza de color gris claro.
   • Deja que el horno se enfríe por lo menos 2 horas después del ciclo de limpieza.
4. Abre la puerta del horno. Barre las cenizas con un cepillo pequeño y un recogedor. Limpia el horno con un trapo húmedo.
   
5. Limpia la puerta del horno. Friega el interior de la puerta del horno con un trapo limpio y vaporiza un producto de limpieza de cocina. También puedes utilizar una solución con vinagre y agua para hacer el trabajo.
   
6. Limpia las rejillas del horno. Friega las rejillas con el agua jabonosa. Enjuaga y sécalas, y luego vuelve a colocarlas en el horno.
   

editarLimpia un horno texturizado

1. Quita las rejillas del horno. Colócalas en un fregadero lleno de agua tibia mezclada con unas gotas de líquido para lavar platos y déjalas remojando.
   
2. Limpia las paredes interiores del horno con una esponja húmeda. Dado que el horno se limpia continuamente, no es necesario calentar primero. Asegúrate de que el horno esté frío cuando lo estés limpiando.
   
   • Evita el uso de productos químicos o abrasivos en tu horno texturizado. Estos pueden dañar la porcelana.
   • Si es necesario, utiliza una solución con vinagre y agua para limpiar las paredes.
3. Limpia las rejillas del horno. Friega las rejillas del horno con el agua jabonosa. Enjuaga y sécalas, y luego vuelve a colocarlas en el horno.
   

editarLimpia un horno sin autolimpieza

1. Quita las rejillas del horno. Colócalas en un fregadero lleno de agua tibia mezclada con unas gotas de líquido para lavar platos y déjalas remojando.
   
2. Haz una solución de limpieza. Coloca en una botella con rociador de 1 litro, 4 cucharadas (56,7 g) de bicarbonato de sodio y llena el resto con agua. Agita la botella de aerosol para humedecer y disolver el bicarbonato de sodio.
   
3. Rocía el horno. Rocía el interior del horno frío, centrándote en las áreas quemadas y manchadas, hasta que el carbón esté completamente saturado.
   
   • Para los hornos muy sucios, aumenta la proporción de bicarbonato de sodio al agua para que tengas más una pasta que un líquido. Extiende la pasta por todas las áreas quemadas.
4. Permite que la solución o pasta se remoje por lo menos una hora. Después de una hora, prueba en un área para ver si la parte carbonizada se ha aflojado.
   
   • Si aún está duro como una roca, rocía de nuevo con la solución de bicarbonato de sodio y deja reposar por una hora.
   • Si queda lo suficientemente floja como para que se agriete, continúa con el siguiente paso.
5. Utiliza un raspador para eliminar el carbón suelto. El tipo de raspador que se utiliza para picar hielo y nieve del parabrisas, funciona bien. Sigue raspando hasta que hayas quitado la mayor parte del carbón.
   
   • Usa guantes de goma si no deseas que tus manos queden negras de hollín.
   • Rocía el área con más solución de bicarbonato de sodio sobre la marcha para hacer el proceso de aflojamiento más fácil.
   • Barre los restos desprendidos. Usa un cepillo pequeño y un recogedor.
6. Rocía el interior del horno con la solución de bicarbonato nuevamente. Deja que se empape bien durante una hora más, y luego utiliza un raspador para eliminar el carbón restante.
   
7. Limpia el horno una vez más con una solución mitad vinagre, mitad agua. En este punto el interior del horno debe estar limpio. Si el carbono empanizado persiste, intenta los siguientes métodos alternativos:
   
   • Usa un limpiador industrial para horno. Estos contienen productos químicos que pueden ser perjudiciales para respirar, así que usa con precaución. Por lo general se te indica que dejes que la solución penetre en las secciones calcinadas y luego friegues el horno.
   • Usa amoníaco. Vierte en las áreas empanizadas y deja que repose durante treinta minutos antes de fregar con un raspador y luego limpia con una esponja húmeda.
8. Limpia las rejillas del horno. Friega las rejillas del horno con el agua jabonosa. Enjuaga y sécalas, y luego vuelve a colocarlas en el horno.
   

editarCuida tu horno entre limpiezas agresivas

1. Recoge los derrames con una bandeja para hornear. Si estás cocinando algo que pueda salpicar y hacer un desastre, coloca una bandeja de hornear sobre la rejilla debajo para atrapar los derrames de grasa y alimentos.
   
2. Limpia los derrames de inmediato. Cuando algo hace burbujas sobre el piso de tu horno, puedes comenzar el proceso de limpieza aún mientras la comida todavía se está cocinando.
   
   • Espolvorea sal sobre la zona afectada, a continuación, cierra la puerta del horno y termina de cocinar tus alimentos.
   • Después de quitar la comida y apagar el horno, limpia el derrame inmediatamente con una esponja húmeda.
   • Utiliza una solución con mitad vinagre y mitad agua para derrames más fuertes.

editarConsejos

• No te preocupes acerca usar bicarbonato de sodio en exceso. Cuanto más uses, más fuerte es la reacción química entre el bicarbonato de sodio y el carbón.
• Si tu fregadero no es lo suficientemente grande como para dejar remojando las rejillas del horno, utiliza la bañera en su lugar. Sin embargo, tendrás que limpiar la bañera después.
• Limpia los derrames horno mientras están todavía calientes para evitar el apelmazamiento y la carbonización.

editarAdvertencias

• No rocíes bicarbonato de sodio en un horno caliente. Te vas a quemar y a regar bicarbonato de sodio en todas partes.
• Evita que la solución de bicarbonato de sodio en la puerta de vidrio del horno. El bicarbonato de sodio puede quedar atrapado entre los cristales.

editarCosas que necesitarás

• Horno
• Líquido lavaplatos
• Trapos
• Agua
• Productos de limpieza de cocina
• Botella con rociador
• Bicarbonato de sodio

Source: Wiki News