Cómo saber si tu hijo adolescente está usando marihuana

La adolescencia puede ser una etapa difícil y confusa. Además de las presiones biológicas, sociales y académicas que los adolescentes enfrentan, durante esta etapa algunos se exponen por primera vez a las populares drogas ilícitas como la marihuana. Si crees que tu hijo adolescente puede estar fumando marihuana pese a tus prohibiciones, busca una prueba de ello en lugar de hacer acusaciones falsas. Por encima de todo, habla con él de manera abierta y demuéstrale tu apoyo como padre.

editarPasos

editarBuscar evidencia física

1. Busca la droga. Si puedes encontrar el “alijo” de marihuana oculto de tu hijo, tendrás una evidencia muy sólida de que la consume. Debido a que esta droga es bastante cara, es probable que el alijo de un niño sea muy pequeño, lo que lo hace fácil de ocultar en las grietas pequeñas.
   
   • Por lo general, la marihuana viene en forma de grumos de hierba de color verde o marrón verdoso similares al orégano y con un olor fuerte e inconfundible.^[1]
   • A menudo, la marihuana se almacena en pequeñas bolsas de plástico, pastilleros de plástico, frascos pequeños u otros recipientes improvisados.
   • Si no puedes encontrar la droga, busca un “batido” de marihuana finamente molido similar a albahaca seca y molida o a una especia parecida. Los consumidores de marihuana normalmente muelen los grumos de la droga para que sea más fácil fumarla. Al hacerlo, parte de este batido puede propagarse fácilmente por los muebles o el piso sin ser notado.
   • También ten en cuenta que la marihuana puede consumirse de manera comestible. Si tu hijo oculta alimentos horneados en casa tales como galletas o brownies, es posible que no se trate de una simple comida chatarra.^[2]
   • El hachís es una forma más potente de marihuana que normalmente viene en forma de pasteles o trozos que van de un color rubio a negro.
   • El aceite de hachís se deriva de la planta de marihuana y normalmente se almacena en pequeños frascos de vidrio.
2. Busca la parafernalia de drogas. Los dispositivos tales como las pipas, los molinillos, los bongs, los encendedores y otros accesorios son indicadores sólidos del consumo de marihuana y generalmente son algunas de las pruebas más resaltantes que un padre puede encontrar. No obstante, ten en cuenta que los niños pueden improvisar fácilmente su propia parafernalia con papel de aluminio, latas de refrescos vacías e incluso manzanas.^[3][4][5]
   
   • Muchas pipas están hechas de madera, metal, piedra o plástico.^[6]
   • Los papeles de fumar pueden ser lisos, coloridos o decorados.
   • Las pipas de agua, normalmente conocidas como “bongs”, tienen la apariencia de cilindros o bomillas.^[7]
   • La marihuana también puede fumarse en puros huecos conocidos como “blunts”.
   • Asimismo, los consumidores de marihuana también pueden vaporizar la sustancia con la ayuda de un vaporizador bolígrafo u otro dispositivo.^[8]
   • Si descubres que tu hijo oculta marihuana o la parafernalia, una excusa común que podría decirte es que “solo es la de un amigo” que tal vez no tenga permiso de guardarla en su propia casa. Si bien esto es técnicamente posible, suele ser una excusa conveniente. También ten en cuenta que guardar la marihuana de un amigo aún podría ser castigado por la ley.^[9]
3. Supervisa los gastos de tu hijo. La marihuana puede ser muy costosa. Unos 30 g (1 oz) de marihuana de grado medio puede costar aproximadamente 250 dólares.^[10] Para muchos niños y adolescentes, esto significa más dinero de lo que pueden obtener fácilmente al realizar los quehaceres, los trabajos de cuidado de niños, etc. Si tu hijo parece tener el hábito de pedirte dinero sin decirte la razón, es posible que sea una señal de que consume marihuana.^[11] No obstante, es importante que emplees tu discreción como padre, pues los niños pueden gastar su dinero en muchas cosas además de en marihuana.
   
   • Si tu hijo parece tener un hábito de gasto serio, tal vez debas pedirle que te dé un presupuesto detallado de todo en lo que gasta durante algunos meses. Si puedes verificar todos sus gastos en su presupuesto, quizás no haya nada de qué preocuparte. Si no puedes, tal vez tengas un problema, independientemente de que la causa sea marihuana u otra cosa.
4. Determina si hay artículos en tu casa que desaparecen o cambian de lugar. Algunos adolescentes pueden ser increíblemente persistentes en su objetivo por drogarse, llegando al punto de utilizar objetos comunes a modo de pipas improvisadas y otras herramientas. Por ejemplo, es posible quitar el aireador de un grifo para usarlo como una pipa. Muchos otros artículos caseros también podrían servir para el consumo de marihuana, así que si notas que alguno de ellos parece extraviarse con frecuencia, tal vez tengas un motivo de qué preocuparte. Presta atención a la falta de los siguientes objetos:
   
   • Latas de refresco o botellas y jarras de plástico (para pipas improvisadas)^[12]
   • Frutas y verduras resistentes tales como manzanas y papas (para bongs improvisados)
   • Fósforos y encendedores (para encender los porros, blunts, bongs, etc.)
5. Huele el olor característico de la marihuana. Si puedes oler la marihuana o su humo, puedes tener la certeza de que está cerca (o de que lo ha estado recientemente). La marihuana tiene un olor distintivo y a menudo potente:
   
   • La marihuana fresca tiene un olor acre en ocasiones descrito como similar al de un zorrillo, pero menos desagradable. Para algunos, la marihuana también puede oler a dulce empalagoso o como los desechos del patio.
   • La marihuana tiene un olor “a hierba” que en ocasiones se describe como el de tomates frescos u hojas de té quemadas. El humo de la marihuana a veces también se describe como un olor “más dulce” que el humo del tabaco.^[13] El olor tiende a impregnarse en la ropa, el cabello y la tapicería.
6. Busca la presencia inexplicable de objetos y prácticas “para cubrir el olor”. Debido a que el olor de la marihuana es tan notorio, a veces los fumadores hacen todo lo posible por cubrirlo. Todo lo que tenga un olor fuerte y potente puede servir para cubrir el olor de la marihuana. También podrías percatarte de los esfuerzos por bloquear físicamente el olor de la marihuana en determinadas áreas. Las señales que deberás tener en cuenta son las siguientes:
   
   • Uso excesivo de desodorante, colonia y ambientadores en una habitación o un auto
   • La presencia inexplicable de incienso, popurrí, etc.
   • Una gran cantidad de pastillas de menta, dulces, etc. (para ocultar el olor del humo en la respiración)
   • Toallas enrolladas en la base de las puertas (para evitar que el humo salga fuera de la habitación)
   • Detectores de humo desactivados o cubiertos

editarIdentificar los signos de intoxicación

1. Busca la presencia de ojos rojos. Este es uno de los efectos secundarios más notorios de la marihuana.^[14] En ocasiones, la marihuana produce un aspecto rojizo o rojizo amarillo en la parte blanca de los ojos de un consumidor. Esto se debe a que la marihuana puede hacer que los capilares en el ojo se dilaten.^[15] También es posible que el humo de la marihuana irrite los ojos de un consumidor y cause enrojecimiento, aunque no es necesario fumarla para que así sea.
   
   • Ten en cuenta que la marihuana también puede hacer que las pupilas de un consumidor se dilaten (ampliamente), aunque esto es discutible y no se entiende tan bien como el efecto de los ojos rojos.^[16]
   • Un suministro de gotas para los ojos antiirritación (como Visine, etc.) puede ser una señal indirecta del consumo de marihuana, pues a menudo se aplican para reducir en enrojecimiento de los ojos.
2. Observa la presencia de somnolencia. El consumo de marihuana puede causar somnolencia, produciendo así una reducción en los niveles de actividad.^[17] Si sospechas de que tu hijo adolescente consume marihuana, determina si pasa mucho tiempo tomando la siesta, recostado en el sofá, jugando videojuegos todo el día y con una indisposición general a “hacer algo”. No obstante, ten en cuenta que esta no es la única razón por la que un adolescente exhibiría una necesidad de dormir mucho, pues muchos de ellos simplemente poseen requisitos de sueño mayores de manera natural que la mayoría de los adultos.^[18]
   • Si bien los efectos somnolientos y relajantes de la marihuana pueden parecer divertidos, también pueden afectar las funciones cognitivas importantes, tales como la memoria, la velocidad de reacción y el pensamiento crítico, haciendo que su consumo sea peligroso en situaciones que requieran una atención minuciosa (como conducir).^[19][20]
3. Busca las señales de un comportamiento “torpe”. Una observación común en las personas que consumen marihuana es que parecen comportarse de una manera más tonta de lo habitual.^[21] Por ejemplo, los consumidores podrían tener una tendencia a reír sin control por cosas que no sean específicamente graciosas. Algunos pueden tener dificultades para comportarse seriamente en situaciones donde sea necesario. Si tu hijo adolescente parece incapaz de controlar su comportamiento tonto, el consumo de marihuana podría ser la causa, aunque, en lo que respecta a muchos de los demás síntomas comunes del consumo de marihuana, está lejos de ser la única causa posible.
   
4. Evalúa el estado mental de tu hijo. La marihuana es una sustancia psicoactiva, pues interactúa con el cerebro del consumidor, cambiando temporalmente la manera en que piensa y siente. Esto puede causar un deterioro cognitivo durante los momentos de consumo, lo que aumenta a medida que se consume más marihuana. Si crees que tu hijo podría estar drogado, busca los siguientes síntomas mentales:^[22][23]
   
   • Un tiempo de reacción más lento
   • Una mayor incapacidad para tomar decisiones
   • Disminución en la memoria
   • Una tendencia a “desconectarse” o perder el hilo de la conversación
   • La paranoia o las creencias irracionales de correr peligro. Este síntoma puede ser más común entre los consumidores con problemas psiquiátricos existentes o con una predisposición a ellos.^[24]
5. Observa los hábitos alimenticios de tu hijo. Los casos de “antojos” o aumento del apetito están relacionados con el consumo de la marihuana, pero en los últimos años las investigaciones han demostrado definitivamente que esta droga tiene una tendencia a aumentar el apetito y la palatabilidad del consumidor.^[25] Por lo tanto, si tu hijo parece tener periodos en los que tiene un apetito insaciable por los bocadillos, la causa podría ser una intoxicación por marihuana.^[26]
   
   • También ten en cuenta que la marihuana a veces puede hacer que la boca y la garganta se sientan secas o ásperas, lo que puede hacer que el consumidor beba mucha agua u otras bebidas.^[27]
   • Sin embargo, ten en cuenta que es normal presentar un cierto aumento de apetito durante los años de adolescencia, lo que puede hacer que los adolescentes coman más.^[28]
6. Utiliza una prueba de drogas para estar seguro. Si quieres estar seguro de si tu hijo consume marihuana, utiliza una prueba de drogas certificada que detecte el tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente activo en la marihuana. Ninguna de estas pruebas son totalmente precisas, pero si sigues al pie de la letra las instrucciones del fabricante, podrás obtener un resultado razonablemente confiable. Existen varios tipos diferentes de pruebas y muchas se venden normalmente en las farmacias:
   
   • Por lo general, las pruebas de orina son las más simples, las más baratas y las más fáciles de conseguir. Estas pruebas pueden detectar el THC tan pronto como después de una hora del consumo de marihuana y hasta por siete días.
   • Las pruebas de sangre se administran generalmente después de una intervención policiaca (como las detenciones por conducir bajo la influencia del alcohol, etc.).^[29]
   • Las pruebas de cabello también se usan de vez en cuando y pueden revelar un aumento en los niveles para los consumidores habituales de marihuana.^[30]

editarDescubrir los cambios en el comportamiento

1. Busca los cambios en los patrones de comportamiento de tu hijo. El consumo de marihuana habitual puede interrumpir los patrones de sueño, haciendo que los adolescentes duerman demasiado durante el día y permanezcan despiertos durante la noche.^[31] Si tu hijo adolescente consume marihuana, podrías notar otros cambios en los patrones de comportamiento, tales como pasar tiempo con amigos diferentes, visitar otros lugares, salir a horas inusuales, etc.
   
   • No obstante, es importante no hacer acusaciones sin fundamento con respecto al consumo de marihuana únicamente porque tu hijo tiene un horario extraño o sale con amigos que no apruebas. Los comportamientos como este pueden tener muchas causas.
2. Busca una falta de motivación. A corto plazo, el consumo de marihuana puede generar somnolencia y un estado “relajado” de consciencia, pero estos efectos son temporales y normalmente desaparecen al cabo de algunas horas hasta un día. No obstante, si se consume con frecuencia, la marihuana puede provocar efectos mucho más duraderos tales como la falta de motivación y el bajo rendimiento.^[32][33] Se ha demostrado que el consumo excesivo de marihuana tiene una correlación con el bajo rendimiento académico, y las causas de esto aún están bajo objeto de estudio.^[34]
   
3. Considera la posibilidad de revisar el historial de Internet de tu hijo. Hoy en día, los niños que experimentan con el consumo de marihuana (o piensan hacerlo) podría recurrir a Internet para obtener más información acerca de esta droga. Algunos sitios, tales como erowid.org, contienen información amplia relacionada al consumo de marihuana mientras que otros ofrecen anuncios y foros para discusiones relacionadas a las drogas. Si bien es perfectamente normal que un adolescente visite estos tipos de sitios a modo de curiosidad, hacerlo con frecuencia podría indicar (o tal vez no) más de un interés pasajero.
   
   • El hecho de si un padre debe supervisar el uso que su hijo le da a Internet es un tema de debate. Para algunos padres, este tipo de supervisión se considera algo natural, mientras que para otros representa una violación grave de la confianza y privacidad. Independientemente de lo que elijas, asegúrate de explicarle a tu hijo con claridad todas las reglas de uso de Internet antes de castigarlo por una infracción.

editarHablar con tu hijo acerca del consumo de marihuana

1. Decide el método de abordar el problema. El consumo de marihuana en adolescentes es ilegal en muchos lugares, entre ellos Estados Unidos. Si descubres que tu hijo consume marihuana y las autoridades no lo han descubierto, entonces dependerá de ti decidir la manera de manejar la situación. No existe una sola respuesta correcta, pero puedes empezar teniendo una conversación acerca de tus expectativas. Dependerá de ti establecer reglas que tus hijos crean razonables.
   
   • Ten en cuenta que tu hijo adolescente podría sentir curiosidad por la marihuana. Durante los años de adolescencia de un niño, sus amigos o compañeros de clase podrían comenzar a consumir y hablar de la marihuana, de modo que podría desarrollar un deseo natural por entender de qué se trata todo.
   • Por ejemplo, si vives en los Estados Unidos, explícale que sin importar los sentimientos de una persona, la posesión o el consumo de marihuana sigue siendo un delito en la mayoría de los estados.^[35] Incluso en los estados donde la marihuana está legalizada, los adolescentes no tienen permiso para poseerla o consumirla y los adultos no pueden proporcionársela a los menores de edad.^[36]
2. Confronta a tu hijo sin juzgarlo. Incluso si tu hijo no entiende por completo los efectos del consumo de marihuana, existe una muy buena posibilidad de que entienda que consumirla es algo que muchos adultos consideran malo. Por lo tanto, tu hijo podría sentirse nervioso, agitado o a la defensiva cuando lo confrontes con respecto a la evidencia de su consumo de esta droga. Incluso podría mentir al principio con la finalidad de ocular su accionar. Expresa tus puntos de vista de manera calmada mientras mantienes la mente abierta para escuchar la opinión de tu hijo.^[37] Tu objetivo es llegar a un mutuo acuerdo con tu hijo sin aterrorizarlo.
   
3. Explícale los peligros personales de consumir marihuana. En lugar de prohibirle consumirla por el simple hecho de “ordenárselo”, es más sensato justificar tu decisión al explicarle los efectos dañinos del consumo de marihuana.^[38] Esto le dará a tu decisión mucha más legitimidad. Un niño tendrá menos probabilidades de respetar o estar de lado de un padre que quiere alejarlo de su marihuana sin ninguna razón. Por ejemplo, tal vez debas enfocarte en algunos de los peligros demostrados correlacionados con el consumo excesivo de marihuana en la juventud, entre los que incluyen:
   
   • Una mayor tasa de abandono escolar
   • Tasas más elevadas de ansiedad y trastornos sociales
   • Deterioro en la memoria y las habilidades de pensamiento
   • Un aumento en las tasas de psicosis
   • Problemas respiratorios o pulmonares (similares a los del consumo de tabaco)
   • Una mayor probabilidad de consumir otras drogas ilícitas^[39]
4. Explícale los peligros legales del consumo de marihuana. El consumo ligero u ocasional de marihuana tiene pocas posibilidades de producir problemas personales o de salud. No obstante, dependiendo de dónde vivas, consumir marihuana una sola vez aún podría ocasionarle problemas con la ley a tu hijo. Asimismo, las sanciones relacionadas con el consumo de marihuana casi siempre son mayores en caso de que el niño sea atrapado con una gran cantidad de ella o que se la haya vendido a otras personas. Sin importar si personalmente planeas dejar que tu hijo consuma marihuana o no, asegúrate de que entienda con claridad la postura legal acerca del tema.
   
   • En los Estados Unidos, el consumo recreativo de marihuana es ilegal en menores de edad de todas partes e ilegal en adultos excepto en dos estados: Washington y Colorado. La intoxicación por marihuana mientras se conduce se trata de manera similar a la intoxicación por alcohol.
   • Fuera de Washington y Colorado, las leyes estatales concernientes al consumo de marihuana varían mucho. Por ejemplo, en California, la posesión de marihuana para consumo personal se considera un delito menor punible con multas o una sentencia de prisión muy corta.^[40] Por otro lado, en Arizona, la posesión de marihuana para consumo persona es un delito grave con sanciones mayores, al igual que poseer una parafernalia de marihuana.^[41]
5. Establece límites claros para el futuro. Si esta es la primera vez que hablas con tu hijo acerca del consumo de marihuana, aprovecha la oportunidad para definir con claridad las normas de consumo en tu familiar para el futuro. Haz hincapié en que no estás molesto por la curiosidad inicial de tu hijo, pero que esperas que acate tus normas en el futuro. Asegúrate de que entienda que aún puede acudir a ti con preguntas acerca de la marihuana en el futuro sin tener que preocuparse.^[42]
   
   • Una vez más, si tu hijo quebranta las normas de tu familia o te miente a propósito, puedes (y debes) castigarlo. Explícale que no te molesta su curiosidad, sino el hecho de que te haya decepcionado al romper las normas que definiste con claridad.

editarwikiHows relacionados

• Cómo saber si tu adolescente está consumiendo drogas
• Cómo saber si tu hijo está usando drogas

editarReferencias

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Source: Wiki News