Cómo ser la mejor niñera

Ser niñera no es tan fácil como las personas piensan. Solo están tú y el hijo de un extraño por varias horas, quien podría o no ser educado. Se espera que seas enérgica, alegre y responsable; todo al mismo tiempo. Dicho esto, puedes ser la mejor niñera del mundo si eres inteligente y recuerdas divertirte. Ser la mejor niñera no se trata solo de agradarle a un niño, sino de probarles a los padres que puedes cuidar a su hijo.

editarPasos

editarMostrarle a los padres que pueden confiar en ti

1. Conversa sobre el precio y los detalles del trabajo antes de empezar. Esto les demostrará a los padres que te comprometes con el trabajo, eres inteligente y responsable. Aunque no querrás interrogar a los padres por teléfono, sí querrás saber un poco sobre los niños que cuidarás antes de aceptar el trabajo. Las preguntas básicas que debes hacer son:
   
   • ¿Qué edad tienen los niños?
   • ¿Cuántos niños estarán a tu cargo?
   • ¿Por cuánto tiempo los cuidarás?
   • ¿Cuánto te pagarán por hora?^[1]
2. Llega de 10 a 15 minutos antes de la hora acordada para hablar con los padres. Realiza dos preguntas meditadas y detalladas sobre los niños antes de tomar el trabajo. No solo te ayudará a mostrarles que eres puntual sino que te dará la oportunidad de ver cómo se comportan los niños con sus padres; así puedes hacerte una idea de cualquier comportamiento que tendrás que controlar. Obtén información sobre los niños. Por ejemplo:
   
   • ¿Cuáles son sus actividades favoritas?
   • ¿Tienen alguna restricción o preferencia en cuanto a la comida?
   • ¿A qué hora deben estar en la cama?
   • ¿Qué prohibiciones tienen? (juegos, lugares en la casa, etc.)
   • ¿A quién puedes contactar en el caso de una emergencia?
3. Viste y actúa de manera profesional. No querrás presentarte vestida formalmente pero debes tener una camisa y un par de pantalones limpios además de llegar a tiempo. Recuerda que para algunos padres es estresante dejar a sus hijos con extraños. Demuestra tu profesionalismo y confianza para ayudar a los padres a relajarse.
   
   • Evita hablar sobre “historias de terror” de niñeras o decir que “prefieres niños de una edad diferente”. No les des a los padres ninguna razón para dudar de tu habilidad.
   • Un pantalón limpio, como un jean, y una camisa limpia deberían ser suficientes.^[2]
4. Encuentra tu certificado de RCP o primeros auxilios. El saber que puedes manejar una emergencia ayudará a que los padres se sientan aliviados cuando te dejen a solas con el niño. Normalmente, las clases cuestan 100 dólares (en Estados Unidos) y la certificación es válida por dos años.^[3]
   
   • Lleva una copia de esta certificación. La mayoría de los padres no te la pedirán, pero es bueno tenerla en tu mochila o cartera en caso lo hagan.
5. Sigue las reglas de los padres, no las de los niños. Si los padres quieren que su hijo esté en cama a cierta hora o no quieren que vea televisión, sigue sus reglas. Algunos niños intentarán convencerte de que “siempre rompen las reglas”, que a sus padres “no les importa realmente”, o que has escuchado mal la regla. Mantente firme y constante. Quienes te pagan son los padres, no los hijos.
   
   • Haz que el niño vaya a su cama a la hora correcta. Debe estar en cama a la hora que prometiste, incluso si “no se queda dormido”.^[4]
   • Los niños le cuentan todo a sus padres. Si les diste un caramelo que no debían comer, lo más probable es que se lo digan a sus padres.
6. Deja la casa en la misma condición que la encontraste al llegar. Es tu responsabilidad limpiar si uno de los niños derrama su cena en el piso de la cocina. A pesar de que no eres una sirvienta y no es tu obligación limpiar la casa innecesariamente, debes asegurarte de que todo esté en orden antes de irte. Algunas tareas que todas las niñeras deben hacer son:
   
   • Limpiar los platos.
   • Ordenar los juguetes.
   • Doblar las mantas o ropas y colocarlas en el cesto para lavarlas.
   • Limpiar cualquier desorden o derrame que se haya ocasionado mientras vigilabas a los niños.^[5]
7. Pídele a los padres que te recomienden a sus amigos. A menudo, la mejor forma de conseguir nuevos trabajos y mejorar tu reputación es tener comentarios positivos circulando en el vecindario. Si los padres se ven felices con tu trabajo o si te invitan a cuidar de sus hijos de nuevo, dales una tarjeta con tu información de contacto y pídeles cortésmente que la compartan con sus amigos.
   
   • Por ejemplo: “¡Muchas gracias por la oportunidad! Si conocen a alguien más que necesite una niñera, por favor bríndenle mi información.”

editarDivertirte con los niños

1. Ten en cuenta que la primera hora con los niños pequeños es a menudo la más difícil. Algunas veces, los niños de seis años a menos reaccionarán de forma negativa cuando sus padres se van. Debes entender que están preocupados, asustados y sienten que están completamente solos, así que utiliza este conocimiento para guiar tus acciones. No te preocupes si el niño es callado, llora mucho o tiene un temperamento malo durante la primera hora. Normalmente, se calmará una vez que se sienta cómodo contigo.
   
   • Asegúrale al niño que sus padres regresarán y que estás allí para que se diviertan juntos.
   • Ten preparada una actividad cuando llegues para distraer al niño de sus aflicciones. Por ejemplo, puedes llevar unas cartas o un juego de mesa.^[6]
2. Conoce la personalidad del niño. Debes saber los juegos que le gustan, las películas o series que ama, su clase favorita en la escuela, etc. Saber pequeños detalles de él, como su edad o el nombre de su perro, hará que se sienta importante. Si colecciona figuras de acción, pregúntale si puedes ver su colección. Si le gusta dibujar, pregúntale si puede hacer un retrato tuyo. Tomarte el tiempo para conocerle hará que ambos pasen una buena noche.
   
   • No le hables con voz de bebé ni palmees su cabeza. Hazlo sentir como un amigo, y te sorprenderá cuanto respeto puedes ganar.
   • Los niños, al igual que los adultos, son todos diferentes. No puedes esperar que a todos les gusten los mismos juegos o las mismas actividades, así que necesitarás adaptarte para poder ser la mejor niñera.
3. Permite que el niño guíe las actividades. Los niños que cuidas están en su “terreno”. Conocen todos los juegos divertidos, tienen sus propias rutinas y naturalmente indicarán lo que les gusta hacer. A menos que sean extremadamente tímidos, la mayoría de los niños querrán empezar a jugar de inmediato. Haz lo que te pida siempre y cuando pienses que la actividad es segura.
   
4. Ten preparados varios juegos de “emergencia”. Ya sea que el niño se aburra o sea demasiado tímido para tomar la iniciativa, existen varias ocasiones en las que se esperará que lleves algo para entretenerlo. Las mejores niñeras tienen listo un juego o una actividad al instante:
   
   • El papel maché es una buena actividad manual que solo requiere periódico y pegamento.
   • Los juegos de cartas simples como ve a pescar, la solterona y guerra harán que el tiempo pase rápidamente.
   • Lleva algunas pinturas simples, unas paletas de helado, una brillantina, unos papeles, etc. para hacer manualidades.
   • Lleva juegos o juguetes que utilizaste cuando eras pequeño ya que a la mayoría de los niños les gusta jugar con cosas nuevas.
5. Sal al exterior, muévete y sé activa. Piensa en algunas actividades que gasten mucha energía ya que esto agotará a los niños y evitará que se comporten mal a la hora de dormir. Mientras que unos niños pueden pasar horas jugando a “policías y ladrones”, otros niños necesitarán que los convenzas de salir. Intenta jugar a corretearse, dar un paseo en bicicleta o llevar al niño a un patio de juegos para mantener la circulación de su sangre.
   
   • Hagan una fiesta si están dentro de casa. Intenta realizar las “olimpiadas dentro de casa”, complétala con concursos de sentadillas, maratones de atletismo y medallas hechas en casa.^[7]
6. Sé tonta y juguetona. A los niños les gusta cuando los adultos están dispuestos a volverse ridículos y divertirse. A pesar de que debes ser responsable, el cuidar niños debe ser divertido. No seas tan seria como para no tener una pelea con globos de agua en el patio, haz unas imitaciones locas o unos sketches de comedia, o juega a las escondidas.
   
   • A menudo, ser tonto es la mejor forma de persuadir a un niño tímido para salir de su cascarón.
   • Es muy probable que los niños también se diviertan si tú lo haces.^[8]
7. Dale al niño tu atención total. Deja de lado tu teléfono e interactúa con el niño. Las mejores niñeras son como hermanas mayores para un niño. Son responsables pero también están dispuestas a jugar. Si el niño siente que no quieres estar con él, hará algo para llamar tu atención o se sentará actuando como si estuviera aburrido. Ambas situaciones te meterán en problemas cuando los padres regresen y evitarán que seas la mejor niñera.
   
   • Si algo le sucede al niño y estabas distraída o no estabas prestando atención, es posible que seas legalmente responsable por los daños.^[9]
8. Mantén a los niños alimentados con comida nutritiva. Los niños que tienen hambre se pondrán de mal humor, y subirles el azúcar puede causar problemas. Intenta crear unas comidas decentes y balanceadas si los padres no te proporcionan una comida específica. Intenta hablar con los niños sobre qué les gusta y proporciónales aperitivos como zanahorias y mantequilla de maní o pretzels cada una a dos horas para mantenerlos bien alimentados.
   
   • Pregúntale a los padres las restricciones dietéticas o las preferencias por la comida del niño antes de que se vayan.
   • Aprende algunas recetas simples, como panqueques, pollo y pizza de queso, que puedes utilizar en tiempos de necesidad.
   • Aunque que quieres que el niño sea feliz, esto no significa que debas ceder a todos sus berrinches y darle dulces en las comidas. Intenta negociar. Por ejemplo, puedes decirle que obtendrá un dulce o postre si come todos los vegetales en caso de que se trate de un niño difícil.
9. Recuerda que la inactividad crea problemas. La mayoría de los problemas con los niños ocurren cuando no tienen nada que hacer. Como resultado, deciden actuar o hacer una escena para obtener atención, o empiezan a extrañar a sus padres y se entristecen. Intenta limitar el tiempo de inactividad cuando sea posible. Mantén al niño ocupado con una actividad tras otra. Coloca una película para ocupar al niño por una o dos horas si estás en duda sobre qué hacer.
   

editarEncargarse de la mala conducta

1. Recuerda que tu prioridad número uno es la seguridad del niño. Los padres te pagan para que mantengas seguro a su hijo y debes recordarlo sin importar lo malo que sea el comportamiento del niño. Es posible que debas ser estricta, tomar decisiones poco populares y olvidarte de ser divertida por un momento. Sin embargo, el esfuerzo vale la pena para mantener al niño seguro.
   
   • Cuando tengas alguna duda sobre la seguridad de una actividad, opta por realizar alguna otra.
   • No siempre puedes ser la niñera “genial”. La seguridad es lo primero.^[10]
2. Establece tus límites primero y mantente consecuente. Si van a salir, diles a los niños qué tan lejos pueden ir y cíñete tus reglas. Cuando veas que un niño las rompe, realiza un comentario y corrige su comportamiento. Entre más pequeñas cosas dejes escapar, más creerán los niños que tus reglas no significan nada, lo que ocasionará que sea más difícil ponerles reglas más grandes.
   
   • Siempre es más fácil calmarse que volverse más estricta.^[11]
3. No te pongas sentimental ni te enfades si no se comporta bien. Esto podría causar que un niño se ponga a la defensiva o se enfade como respuesta a tu comportamiento. En lugar de ello, agáchate hasta quedar frente al niño y háblale con un tono claro y firme. Déjale saber que su comportamiento estuvo mal y que estás decepcionada de sus acciones.^[12]
   
   • No tienes que enfadarte para imponer las reglas. Las primeras dos veces que algo inesperado ocurra recuérdale al niño de manera educada lo que hablaron al decirle “hicimos un trato sobre eso, ¿recuerdas?”.
   • A menudo, ganarás más respeto si estás dispuesta a explicar rápidamente la razón para tu regla. Puede decir “Si te vas muy lejos, no podré ayudarte en caso de que te lastimes”.
4. Cuando sea posible, prémialo cuando se porte bien en lugar de castigarlo cuando se porte mal. Los estudios han demostrado que el reforzamiento positivo (premiar una buena conducta) tiene un mejor efecto que el reforzamiento negativo (castigar la mala conducta). Por ejemplo, dale un poco de postre adicional si come todos sus vegetales. Halágalo por su generosidad si lo ves compartiendo con su hermano. Esto hace que un niño se sienta bien y es muy posible que repita su buen comportamiento en el futuro.^[13]
   
   • Ten cuidado de premiarlo demasiado. Un simple “¡muchas gracias!” o “eso fue muy amable” debería ser suficiente la mayoría de las veces. Las mejores niñeras no recurren al soborno para conseguir un buen comportamiento.
5. Pregúntale a los padres qué hacen para disciplinar a sus hijos. En la mayoría de casos, aplican alguna variación de darles “tiempo de reflexión” o dejarlos “sin postre”, pero algunos padres están en contra de algunas formas de castigo. Asegúrate de averiguar cómo los padres lidian con un mal comportamiento ya que es probable que el niño se muestre más receptivo hacia a ti si están familiarizados con las consecuencias de sus acciones.
   
   • Sé muy educada con tu petición: “No espero tener problemas con Mikey pero si algo ocurriera, ¿existe alguna forma en la que les gustaría que maneje la situación?”. Esto les da a los padres la opción de decirte “haz lo que creas apropiado” o que te den unas pautas específicas.
6. Concéntrate en fundar respeto, no autoridad. Si puedes lograr que un niño te respete, entonces será fácil lidiar con él. Dicho esto, ganarse el respeto es difícil. Déjale saber al niño que se comporta mal que estás allí para escucharlo y ayudarlo con sus problemas, pero que necesita respetarte para que puedas ayudarlo. El respeto se construye de diferentes formas, pero lo más importante para recordar es:
   
   • Piensa en los intereses del niño, no en los tuyos.
   • Mantén tus promesas, ya sean buenas o malas. Si amenazas con castigarlo y rompe una regla, deberás hacerlo.
   • Escucha al niño cuando se comporte mal. A menudo, te dará pistas sobre sus problemas. Esto podría ayudarte a calmarlo.^[14]
7. Sé honesta pero educada con los padres cuando regresen. Si el niño fue muy educado, díselos. Sin embargo, no tengas miedo de decirles a los padres si el niño fue problemático. A pesar de que no quieras ser mala con su hijo, debes darte cuenta de cualquier comportamiento problemático y decirle a los padres cómo lo manejaste.
   
   • Si el niño causa problemas constantemente, es posible que debas escribir una lista de los problemas que ocurren para mostrársela a los padres. No dejes que un niño te maltrate por no hablar con sus padres.^[15]

editarConsejos

• Intenta convencer a los niños de hacer lo que es seguro, pero sé firme y mantenlos a salvo si no te escuchan.
• No llames a los padres, a menos que sea una completa emergencia. Intenta resolver los problemas por tu cuenta, excepto cuando se trate de una lesión.

editarAdvertencias

• Cuando hables por teléfono en la casa del niño, nunca le digas a alguien que eres la niñera y que estás sola en casa. Simplemente di que los padres no están disponibles y pregunta si desea dejar algún mensaje.
• Debes saber dónde están los niños en todo momento. Nunca los dejes a menos que tengas que ir al baño o a conseguir algo para uno de los niños. Incluso en esa situación, asegúrate de que sepan dónde estás, qué estás haciendo y cuánto tiempo demorarás.

editarReferencias

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Source: Wiki News